Empresarios, trabajadores en paro y jubilados con pensiones de miseria se quitan la vida al perder la esperanza ante su situación.

Mario Monti
© ReutersMario Monti, durante una rueda de prensa, ayer en Roma
Mueren por la crisis económica. Los medios de comunicación hacen un recuento dramático: 14 suicidios en los dos últimos meses. La relación, uno a uno, la hacen algunos periódicos. Son empresarios, trabajadores sin empleo, incluso jubilados con pensiones de miseria que se quitan la vida por falta de dinero, de trabajo, por perder la esperanza frente a la crisis económica.

Se tiene noticia de los casos más llamativos, pero seguramente habrá otros muchos que son camuflados como accidentes. Este miércoles se conocían dos casos dramáticos. Después de que hace unos días un romano, con una tienda para enmarcar cuadros, asediado por sus acreedores, decidiera colgarse en su propio local, la crónica negra volvía a cruzarse con la crisis económica también en Roma: un empresario de 59 años, con una empresa de construcción y elaboración de aluminio, se suicidaba disparándose con un fusil en el vientre. A los familiares les dejó una carta en la que les pedía perdón y explicaba que la empresa estaba en bancarrota. El miércoles, en Milán, un transportista de 51 años se ahorcaba tras perder su trabajo y separarse de su mujer.

El número de las personas desesperadas, empresarios y trabajadores que han perdido el empleo, que decide quitarse la vida ha tenido una escalada impresionante. Los suicidios por motivos económicos han aumentado en Italia un 24,6 % desde el año 2008. Frente a 150 suicidios y 204 intentos de suicidio por razones económicas en el 2008, los gestos extremos han aumentado a 187 suicidios y a 245 intentos de quitarse la vida en el 2010, último año con datos oficiales disponibles.

El Gobierno, «ladrón de Estado»

El primer ministro Monti sufrió ayer un durísimo ataque en la Cámara de diputados por parte del exmagistrado Antonio Di Pietro, líder del partido Italia de los valores: «Mientras Monti dice mentiras, hay personas que no llegan a fin de mes y se están suicidando. Usted tiene sobre la conciencia esos suicidios». Di Pietro calificó al gobierno de «ladrón de Estado».

Monti ha preferido no replicar a Di Pietro, cuyas palabras han levantado gran polémica. En general, se considera que se trata de una acusación injusta hacia Monti y varios líderes políticos califican a Di Pietro de «irresponsable».