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El Ejército israelí hizo un "uso excesivo de la fuerza" con la población en los territorios palestinos donde mató a 55 civiles -entre ellos once niños-, detuvo a miles en Cisjordania y mantuvo el bloqueo a Gaza durante el pasado año, según el informe de AI difundido hoy en Londres.

El dossier de Amnistía Internacional sobre el "Estado de los derechos humanos en el mundo" de 2012 añade que la violencia ejercida por los colonos israelíes en Cisjordania ocupada costó la vida a otros tres palestinos.

"En general colonos y militares israelíes acusados de abusos contra la población palestina eludían la rendición de cuentas", denuncia el informe.

Además, 35 personas murieron y cientos resultaron heridas cuando soldados israelíes dispararon contra miles de refugiados palestinos y otras personas que se manifestaron el 15 de mayo, con motivo de la Nakba, y que el 5 de junio trataban de entrar en Israel en la frontera del Líbano y en la frontera de Siria con el Golán ocupado.

En Cisjordania, las autoridades israelíes "detuvieron a miles de palestinos. Más de 307 fueron sometidos a detención administrativa, sin cargos ni juicio, y otras fueron condenados a prisión en juicios militares". Al concluir 2011 "Israel mantenía presos a más de 4.200 palestinos".

Entre los afectados por la detención administrativa el informe se refiere al caso de Ahmed Qatameh, escritor y profesor universitario, que fue arrestado en abril. Se le renovó la prisión administrativa en septiembre y al concluir 2011 "continuaba privado de libertad" sin cargos.

Israel continuó la práctica de la tortura para obtener información de los detenidos. AI cita el caso de Islam Dar Ayub, de 14 años, arrestado el 23 de enero del año hacia las dos de la madrugada en el pueblo de Al Nabi Saleh, en Cisjordania.

A Ayub los soldados le vendaron los ojos, le esposaron y le trasladaron a la comisaría del asentamiento de Maale Adumim, donde "lo interrogaron durante horas, sin la presencia de un abogado y sin dejarle descansar, comer ni ir al baño", precisa la nota.

En 2011 Israel "seguía enjuiciando a los palestinos en tribunales militares israelíes y se "les negaba sistemáticamente" el acceso a abogados durante los interrogatorios en prisión preventiva.

En cuanto a las torturas y otros malos tratos, el informe enumera "palizas, amenazas contra el detenido o contra su familia, privación del sueño, posturas dolorosas y la colocación de grilletes durante periodos prolongados".

"Los tribunales militares israelíes aceptaban como prueba las confesiones presuntamente obtenidas bajo coacción", según el dossier.

En Cisjordania, incluido Jerusalén oriental, Israel "siguió construyendo la valla/muro de 700 kilómetros, y ampliando los asentamientos, en contravención del derecho internacional".

Obstaculizó la libre circulación en ese territorio con "más de 500 barreras y puestos de control, que dificultaba el acceso de la población palestina a sus lugares de trabajo, escuelas y hospitales".

Además, demolió viviendas e instalaciones palestinas en Cisjordania, así como casas de familias palestinas con ciudadanía israelí dentro de Israel, sobre todo, en los pueblos "no reconocidos" del Neguev.

En Gaza, donde viven 1,6 millones de habitantes, Israel mantuvo el bloqueo como "castigo colectivo" y "la Marina israelí impidió el paso de varias flotillas internacionales" con ayuda humanitaria.

A los presos de esa zona "se les denegaba con frecuencia" las visitas de sus familiares.

Por otra parte, AI anota que dos civiles murieron en Israel a causa de los lanzamientos desde Gaza y que ocho colonos perdieron la vida en Cisjordania en ataques palestinos.

El informe recuerda que en octubre y diciembre Israel dejó en libertad a 1.027 presos palestinos a cambio de la liberación del soldado israelí Guilad Shalit, tras seis años de cautiverio en manos de milicianos palestinos.