Las víctimas forman parte del clan Berri, cuyos miembros apoyan al gobierno de Al-Assad, según los insurgentes.


Las imágenes subidas a Youtube por rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) en las que insurgentes fusilan a varios supuestos milicianos partidarios del régimen de Bashar Al-Assad generó impacto y rechazo en distintos países.

Según los insurgentes, las ejecuciones ocurrieron el martes en Alepo, la segunda ciudad siria, escenario de violentos combates desde el 20 de julio pasado, en lo que ha sido definido por ambos bandos como una batalla decisiva por el control del país.

El video a unos hombres que son conducidos a una plaza llena de hombres armados que gritan: "¡El ASL para siempre!"

Los rebeldes rodean a uno de los cautivos, con el rostro ensangrentado y casi desnudo, antes de ponerlo frente al muro. Otros son alineados a su lado mientras los militantes gritan "Alá es el más grande".

Luego, varios militantes abren nutrido fuego con sus fusiles automáticos contra las víctimas.

Los ejecutados fueron identificados como miembros de la tribu de los Berri, que participaban en los combates al lado de las fuerzas del Gobierno.

La acción de los rebeldes podría configurar un "crimen de guerra", según organismos de derechos humanos.

Muertos en comisaría

Otro video, captado luego de la ocupación de una comisaría de Nayrab, al sureste de Alepo, muestra a un rebelde que insta a los testigos a "venir a ver los cadáveres de los que mueren por Al-Assad". Dentro del recinto aparecen los cuerpos de al menos 15 personas.

Más tarde, otro militante opositor apunta a la cabeza del cadáver del jefe de la unidad policial y le dispara en la cabeza, mientras dice "Te escupo a ti y al tirano Bashar Al-Assad".

"Ninguna ley autoriza ejecución de presos"

Los opositores acusan al clan Berri de apoyar con las armas al régimen durante la ofensiva lanzada por el Ejército para mantener el control de Alepo.

"El clan de los Berri es fiel al régimen de Al-Assad", afirmó Rami Abdel Rahmane, jefe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). "Pero ninguna ley, internacional o islámica, autoriza la ejecución de un preso. Es un crimen, una venganza", afirmó.

Abdel Rahmane agregó que el clan había ayudado a las tropas regulares a reprimir la revuelta en Alepo.

Los Berri son de confesión sunita, mientras que el régimen de Al-Assad está dominado por los alauitas, una fracción chiíta que ha organizado unidades de "shabbiha" ("fantasmas", en árabe), milicias progubernamentales que han sido acusadas de cometer masacres contra la población opositora.