protestas anti-Japón
© DesconocidoLa disputa territorial entre China y Japón pone en riesgo miles de millones de dólares en inversiones. También podría dañar lazos comerciales, causando una mutua interrupción en las dos economías más grandes de Asia.
Varias empresas japonesas cerraron, esta semana, sus plantas y tiendas en China a raíz de las protestas generalizadas desde el fin de semana.

Canon suspendió sus operaciones en tres de sus cuatro plantas el lunes. Panasonic hizo lo mismo, cerrando tres plantas en la provincia de Guangdong, después que su planta en Qingdao fuera incendiada por manifestantes anti-Japón el sábado.

Uniqlo, minorista de ropa japonesa, cerró 19 puntos de venta en todo el país el martes. Siete tiendas ya habían cerrado el lunes.

Además del cierre temporal de las operaciones, la tensión en escala sobre las islas Diaoyu o Senkaku también afecta los planes de negocios.

El fabricante japonés de electrónica Sharp Corp. planeaba una celebración a gran escala para conmemorar su centenario, el 8 de septiembre en Shanghai, pero altos ejecutivos pidieron un alto a esos planes.

La disputa territorial entre China y Japón pone en riesgo miles de millones de dólares en inversiones. También podría dañar lazos comerciales, causando una mutua interrupción en las dos economías más grandes de Asia.