Argentina. Azotó la ciudad y la región alrededor de las 4 de la mañana. Se produjo por efecto de un sistema de baja presión muy importante. La Municipalidad recibió más de 200 reclamos. Hubo amplios cortes de energía eléctrica.
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© Leandro Ruscitti (Periodismo Ciudadano)Manto blanco. La intensa granizada cubrió las calles, las veredas y los patios en medio de la noche. Antecedentes así, se recuerdan en septiembre de 2000 y en el mismo mes de 1998.
El panorama con el que amaneció la ciudad era por lo menos desolador: árboles, postes columnas y cables caídos por doquier en las calles de todos los barrios, numerosas viviendas con sus techos volados y una amplia zona que debió padecer cortes de energía eléctrica. Ése fue, en general, el saldo de la fuerte tormenta que azotó a toda la región en la madrugada y despertó con su inusitada furia a los santafesinos, que se vieron sorprendidos por la intensidad del viento y de la inusual granizada, que se prolongó durante algunos minutos y los mantuvo en vilo.

Frente a este cuadro de situación, unas 25 cuadrillas del municipio trabajaban desde la madrugada para levantar árboles y postes caídos en calles y avenidas. También se realizaba asistencia a unas 38 familias que vieron afectadas sus viviendas por la voladura de techos. En la Línea de Atención Ciudadana del municipio, se registraron hasta el mediodía 208 reclamos por árboles y columnas caídas, cables cortados y bocas de tormenta obstruidas. Las viviendas más afectadas son de El Abasto, San Agustín II, Los Hornos, La Ranita y Altos del Valle.

El meteoro que tuvo epicentro en Santa Fe y se gestó hacia las 4 de la mañana, se produjo por efecto de un sistema de baja presión muy importante. "Estos sistemas generan inestabilidad y dan lugar a fenómenos convectivos, que cuanto más importantes son, generan mayor descontrol. Pueden generar ráfagas de viento muy fuerte, descargas eléctricas y también granizo", explicó el Ing. Ignacio Cristina, del Centro de Estudios Meteorológicos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL.

Para el especialista, las características que configuraron la tormenta que se desató anoche la tornan como severa, pero no atípica, ya que en la ciudad de Santa Fe y la región hay antecedentes de este tipo de temporales, inclusive más fuertes. Lo que sí ocurrió anoche fue que la caída de granizo se extendió durante aproximadamente 10 minutos cuando lo más habitual es que dure un par de minutos. También, el hecho de que haya afectado a todo el ejido urbano.

Además, la granizada no llegó acompañada por fuertes precipitaciones, como ocurre otras veces. "Cuando llueve piedras no hay nada que resista, ni techos ni árboles, ni postes de cableado eléctrico. La realidad es que anoche, si hubiera alguna forma de cuantificar la caída de granizo, seguramente tiene que haber llovido más de 8,5 mm", explicó Cristina, quien también manifestó que hace bastante tiempo que no se registra en la ciudad una caída de granizo de esta magnitud.
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© Mauricio GarínComo monedas. La “pedrada” no sólo fue violenta, sino que también duró unos 10 minutos y tuvo un buen tamaño, algunas iguales a monedas de un peso.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional preveía que todavía a lo largo de la jornada de este martes podía persistir la probabilidad de lluvias y algunas tormentas. Pero ya a partir del miércoles se esperaba que las condiciones mejoren y la previsión es de cielo algo nublado, con una temperatura mínima de 12º y una máxima de 23º.