Los científicos detectaron los períodos del Niño en concordancia con los períodos de baja de los niveles de las aguas en los ríos.
© Universidad de LeedCedro Amasónico en Bolivia.
Mediante el estudio de los anillos de ocho árboles de cedro en Bolivia, científicos obtuvieron un registro de los últimos 100 años de historia de los patrones de lluvia de la cuenca del Amazonas, informa la Universidad de Leeds de Inglaterra, el 1 de octubre.
Dirigidos por la Universidad, un equipo internacional de investigadores midió la variación de dos isótopos de oxígeno atrapados en los anillos de la madera. Observando los isótopos oxígeno-16 y oxígeno-18 descubrieron cuánto había llovido.
Los valores de estos isótopos grabados en los anillos de los árboles demostraron que están muy estrechamente relacionados con la variación anual de los niveles de los ríos de la Amazonía, y por tanto, con la cantidad de lluvia que fluye hacia el océano, señala el informe.
"Por ejemplo, el extremo de El Niño entre 1925 y 1926 causó niveles de los ríos muy bajos, y claramente se destaca en el disco", dijo el Dr. Roel Brienen de la Escuela de Geografía de la Universidad de Leeds, autor del estudio.
Se destacó también que el isótopo de oxígeno muestra un aumento en el tiempo, "lo que puede deberse a una intensificación del ciclo hidrológico", dijo el Dr. Manuel Gloor, también en la Universidad de Leeds, pero agrega que "también podría explicar la observada tendencia a largo plazo en la descarga del río".
El estudio reveló diversas tendencias de las lluvias y como es muy sensible pudo detectar los años reales, sin embargo los científicos piensan que el registro de un siglo de duración proporcionado por los árboles es relativamente corto.
La cuenca del Amazonas es uno de los lugares más húmedos de la Tierra, ocupando un área enorme a lo largo de la línea ecuatorial. La respuesta de su ciclo hidrológico al cambio climático es por lo tanto relevante para el resto del mundo, expresaron.
"Lo que nos sorprendió, sin embargo, es que sólo ocho árboles de un sitio en realidad nos dirá cuánto dejó de llover en ese mismo lugar, pero sobre toda la cuenca amazónica. Esa es un área de aproximadamente 25 veces el tamaño del Reino Unido", dijo Brienen.
© Universidad de LeedCedro Amasónico en Bolivia.
"De la misma manera que las capas anuales de las placas de hielo polares se han utilizado para estudiar las temperaturas del pasado, ahora estamos en condiciones de utilizar anillos de los árboles de esta especie como un archivo natural de la precipitación en la cuenca del Amazonas", dijo el Dr. Gloor.
"Si encontramos árboles más viejos, con intensidad de señal similar, entonces esto será de gran ayuda para nosotros avanzar en el conocimiento del sistema", agregaron los científicos.
La investigación es una colaboración entre la Universidad de Leeds, el Centro Helmholtz de Potsdam (Alemania), la Universidad de Utrecht y el Instituto de Investigación Développement IRD de Perú.
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