Cambios Planetarios
Fueron valores "extremos", como señala Álex Traveso, predictor de MeteoGalicia, que estima que las mínimas se situaron el lunes en toda la comunidad "entre dos y tres grados" por debajo de los registros normales. En las ciudades costeras no llegó a nevar pero aún así también se alcanzaron valores inferiores a lo que se considera habitual por estas fechas. En Vigo los termómetros bajaron hasta los 0,6 grados, muy lejos de los 9 en los que se sitúa la temperatura mínima media de noviembre.
La primera gran nevada de la temporada sorprendió ayer a decenas de gallegos, que quedaron atrapados en sus vehículos o en sus propias casas debido a la presencia de nieve y hielo en multitud de carreteras de la comunidad. Gran parte de la red viaria, sobre todo en Lugo y Ourense, se convirtió la madrugada del martes en una pista de patinaje, una situación que no mejoró a primera hora, obligando a suspender numerosas rutas de transporte escolar que dejaron sin clase ayer a 2.946 estudiantes de 116 centros de las provincias de Ourense, Lugo y Pontevedra.
Los problemas de circulación durante la madrugada afectaron a las cuatro provincias, donde un total de 37 concellos - 7 de A Coruña, 12 en Ourense, 10 en Lugo y 8 en Pontevedra - sufrieron complicaciones en sus carreteras. Ambulancias, camiones, coches particulares y hasta dos autobuses con pasaje a bordo - uno de ellos, escolar - quedaron atrapados y en la mayoría de los casos requirieron de la ayuda de los servicios de emergencias.
Los conductores ourensanos fueron los más damnificados, entre ellos, cuatro trailers que quedaron atrapados a medianoche en la N-120 a la altura de Melón, un autobús escolar inmovilizado en Carballeda de Avia, una madre y sus cuatro hijos a la que se le paró el coche en la carretera de Sandiás a Cerredela o cuatro vehículos que no pudieron continuar la marcha ante la presencia de un camión atravesado en el vial que une Xinzo y Calvos.
Por segundo día consecutivo la mayor parte de las emergencias recibidas en el 112 se refirieron a vehículos parados en cunetas o atrapados en la nieve. Fue lo que le ocurrió a dos ambulancias, una en Palas de Rei y otra en Monterrei, bloqueadas por la nieve cuando realizaban sendos servicios, o a varios vehículos que tuvieron que pedir ayuda al quedarse parados en Riós, A Mezquita, verea, Laza o A Gudiña.
Las dificultades para circular y el bloqueo de algunos accesos debido a la caída de árboles y ramas de gran tamaño dejaron aislados por la mañana a varios pueblos de Avión - entre ellos, el del alcalde del municipio, que estuvo incomunicado en su casa varias horas - así como a algunas casas de la parroquia de Camba (Laza), tres pueblos de Lobios y otros tantos en A Gudiña. Ya a partir del mediodía los problemas para acceder a algunas poblaciones se trasladaron al municipio ourensano de Baltar - donde Protección Civil avisó de que había tres aldeas aisladas - y al lucense de Quiroga.
La red secundaria fue la más afectada, siendo obligatorio toda la mañana el uso de cadenas en la LU-633 entre Pedrafita y Samos y con circulación limitada mientras las principales vías de comunicación, como la AG-53 que el lunes registró varios cortes o la Autovía das Rías Baixas, recuperaron ayer la normalidad.
Tan solo algún problema puntual afectó a la red principal, como la AP-9, donde una potente granizada a las 16:30 horas en el tramo entre Pontevedra y Vigo obligó a los vehículos a ralentizar la circulación en algunos casos y otros detenerse en plena autopista, teñida de blanco y sin visibilidad. Además, a primera hora, en la A-52 hubo que desviar momentáneamente el tráfico a la N-525 para dejar trabajar a las quitanieves.