En virtud del decreto firmado por la presidenta Dina Boluarte, "el transexualismo, el travestismo de doble rol, el trastorno de identidad de género en la infancia, otros trastornos de identidad de género y el travestismo fetichista" se registran ahora como enfermedades mentales.
La medida, que llega unos días antes de que se cumplan 34 años de la eliminación de la homosexualidad de la lista de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) por parte de la Organización Mundial de la Salud, ha provocado la furia de grupos de defensa de derechos.
Comentario: Probablemente sea incorrecto confundir ambas cuestiones.
La OMS también eliminó la transexualidad de su manual de enfermedades en 2019, cuando se propuso una nueva versión de la CIE que entró en vigor en 2022.

Pero los grupos de defensa de derechos advirtieron de que la inclusión de las personas trans e intersexuales como enfermos mentales podría abrir la puerta a la terapia de conversión, actualmente prohibida en Perú.
Mientras que sus vecinos se han vuelto más tolerantes, el país sudamericano se ha labrado una reputación de intolerancia hacia la transexualidad y el colectivo LGBTQ.
En 2008, la transexual Azul Rojas Marín fue detenida, brutalmente violada y torturada por un trío de policías, pero su denuncia penal fue finalmente archivada por las autoridades.
Enfurecidos por la negativa del poder judicial peruano a actuar sobre la denuncia, grupos en defensa de derechos presentaron el caso de Azul ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en 2018 decidió que su trato constituía tortura y violencia discriminatoria.
Cuando las autoridades peruanas siguieron ignorando las conclusiones y las peticiones de indemnización, la CIDH presentó el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en 2020 declaró a Perú responsable de la tortura y la violencia sexual cometidas por agentes de la policía peruana contra Azul.
Las autoridades peruanas no reconocieron su culpabilidad hasta noviembre de 2022, cuando el entonces ministro de Justicia pidió perdón formalmente a la víctima, pero aún no se ha decidido la aplicación de la indemnización.
A propósito del último decreto, Percy Mayta-Tristán, investigador médico de la Universidad Científica del Sur de Lima, afirmó que revelaba una falta de concienciación sobre cuestiones complejas relacionadas con el colectivo LGBT.
"No se puede ignorar el contexto de que esto ocurre en una sociedad superconservadora, donde la comunidad LGBT no tiene derechos y donde etiquetarlos como enfermos mentales abre la puerta a la terapia de conversión", declaró a Yahoo News.
Comentario: ¿Es la terapia de conversión más dañina que la terapia "protráns" que incluye fármacos y cirugía que causan una letanía de daños, incluyendo esterilidad y muerte prematura?
Mientras tanto, en Argentina, tres mujeres murieron la semana pasada en un incendio provocado después de que un hombre lanzara un cóctel molotov contra la casa de dos parejas de lesbianas en Buenos Aires.
El atentado del 6 de mayo, considerado en general un crimen de odio, conmocionó a muchos en un país que se considera pionero de los derechos de los homosexuales en Iberoamérica.
Un hombre de 62 años arrojó un cóctel molotov a la pensión en la que vivían las parejas de lesbianas, prendiéndole fuego, según informaron las autoridades. El agresor fue detenido.
Una mujer murió el martes pasado y otra el miércoles, ambas aquejadas de quemaduras.
"La tercera víctima del ataque falleció este domingo a las 10 de la mañana", declaró el pasado fin de semana María Rachid, de la Federación LGBT+.
La cuarta mujer fue la única que logró escapar con heridas leves.
Decenas de personas se reunieron la semana pasada frente a la pensión, encendiendo velas para una vigilia. El viernes se celebró otro acto cerca del Congreso de la nación para exigir justicia por el ataque.
Argentina ha sido líder iberoamericano en legislación sobre matrimonio homosexual e identidad, con una ley de 2021 que permite a las personas no binarias marcar su género con una "X".
Sin embargo, muchos temen un retroceso en sus libertades bajo el mandato del Presidente libertario Javier Milei.
"Este crimen de odio no es un hecho aislado", escribió en X el Ministerio de la Mujer de Buenos Aires, afirmando que era consecuencia del discurso "irresponsable" del gobierno.
Desde que asumió en diciembre, Milei eliminó el Ministerio de la Mujer de la Nación y la Agencia Antidiscriminación, y prohibió el uso de lenguaje inclusivo de género en las Fuerzas Armadas.
Comentario: Si una persona padece un problema psicológico que no tiene una causa biológica o fisiológica discernible, y que es tan grave que perturba el funcionamiento normal de su vida, sí parece ajustarse a lo que se considera un trastorno psicológico o una enfermedad mental.
Además, si la sociedad clasificara y tratara la transexualidad según esta definición, ¿no se vería obligada a afrontar el hecho de que un número cada vez mayor de sus personas más vulnerables y jóvenes sufren problemas psicológicos? En cambio, se excusa y celebra de forma bastante extraña como si la persona "simplemente" hubiera "nacido en el cuerpo equivocado" o "encontrado su identidad de género", cuando en realidad es motivo de alarma y señal de que algo va claramente mal en la sociedad.
Hay que tener en cuenta que la sociedad ya da cabida a diversos trastornos y enfermedades mentales, que a menudo se sitúan en un espectro de gravedad, y se esfuerza por ofrecer tratamientos adecuados. Sin embargo, lo que en parte ha desencadenado esta revisión actual de la transexualidad es la propagandización y el abuso demostrables de niños y jóvenes, contrarios a los datos científicos disponibles y a la moralidad: Francia: Los senadores piden que se prohíba la transición de género a los menores, "uno de los mayores escándalos éticos de la historia de la medicina"
Algunos comentarios recientes de un psicólogo clínico sobre el debate: