Para graban, interpretar y responder a los sonidos de los delfines, el proyecto CHAT construyó un prototipo de una computadora, del tamaño de un teléfono inteligente.


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¿Te imaginas ir a la playa, encontrarte a unos delfines nadando cerca de ahí y entender qué tratan de decirte con sus chasquidos?

Desde 1998, Denise Herzing, fundadora del Wild Dolphin Project, ha investigado la manera de crear una comunicación bilateral entre los delfines y los humanos. Al principio, se dedicó a entrenarlos para que asociaran sonidos con cuatro íconos de un teclado subacuático. No obstante, no fue suficiente para ella: "El sistema se encargó de mantener la atención del delfín, pero no era tan 'amigable' para que fuera exitoso. [...] Se espera que los delfines aprendan el sistema, y lo hacen, pero no se sienten motivados para usar el sistema con el fin de pedir objetos a los humanos."

Entonces, Herzing empezó a colaborar con Thad Starner, un investigador de inteligencia artificial en el Georgia Institute of Technology, en Atlanta. Juntos forjaron el proyecto de Cetacean Hearing and Telemetry (CHAT) con el fin de crocrear un lenguaje con las características de los sonidos, los cuales son utilizados por los delfines para comunicarse entre sí.

Los delfines pueden producir sonidos de frecuencias más arriba de 200 kilohertz (un equivalente a diez vez más alto de lo máximo que podemos escuchar). Para graban, interpretar y responder a los sonidos de los delfines, Starner construyó un prototipo de una computadora, del tamaño de un teléfono inteligente, con dos hidrófonos capaces de detectar un amplio rango de los chasquidos de estos animales. Además, el driver también cuenta con Twiddler, un dispositivo que actúa como una combinación entre un ratón y un teclado, para seleccionar qué respuesta se desea interpretar.

Herzing y Starner empezaron a probar este dispositivo con los delfines del Atlántico, los Stenella frontalis. Al principio, todos los aparatos señalaban una de las ocho "palabras" que chasqueaban los delfines: como por ejemplo, algas, arco, paseo, ola. Una vez que el sistema pueda reconocer las palabras mímicas de los delfines, el objetivo será escuchar, al natural, su sistema y crear "unidades fundamentales" de su lenguaje: "No sabemos siquiera si los delfines tienen palabras. Nosotros podríamos utilizar sus señales, sólo si las conociéramos. Pero no lo hacemos."