Cuando Neetz y Dean tenían 13 y 14 años respectivamente fueron juntos a un restaurante de McDonald's para comer algo. Allí pidieron una hamburguesa para su amigo Jono, que les pidió que se la guardaran y aplazaran la cena hasta un próximo encuentro, informa Daily Mail. Nunca más se supo de Jono después de aquel día.
© REUTERS/Robert Galbraith
Un lector australiano de Daily Mail' intrigado por el triste caso comenta: "Las historias sobre viejas hamburguesas son comunes, pero estoy interesado en lo que pasó con Jono. ¿Vive todavía? ¿Ha estado de nuevo en contacto con alguien? Si no, ¿por qué no? ¿Todavía quiere su hamburguesa?".
Comentario: Es una de las señales de la existencia de vida en cualquier lugar, o producto, el hecho de que inevitablemente llegue al ciclo de la muerte, la decadencia y se convierte en algo mas que termina alimentando a otro tipo de organismo, algo vivo como una fruta, por ejemplo, eventualmente se pudre y se transforma.
El hecho que esta hamburgesa lleve 20 años y aun se mantenga intacta, es un gran indicador de lo lejos que esta de ser un pedazo de carne natural, lo mucho que se alejo de la vida misma que promociona McDonald's.
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