Traducción al español por el equipo de SOTT.net

Cuando caminamos por la vida, tomando decisiones diarias - grandes o pequeñas -, probablemente no nos damos cuenta de cómo muchas cosas están nublando nuestro juicio objetivo. Estos suelen ser llamados sesgos cognitivos, una manera ilógica o irracional de pensar, que nos impiden ver el panorama completo.

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© Bite Size Psych
Los psicólogos sociales han definido una enorme lista de sesgos cognitivos, pero un nuevo vídeo de Size Psych Video se centra en los cuatro principales: el sesgo egoísta, fluidez cognitiva, falacia de costo hundido, y el sesgo de confirmación. Estos sesgos pueden afectar la manera en que pensamos, cómo nos percibimos a nosotros mismos, y nuestra permanencia en ciertas relaciones o puestos de trabajo - para bien o para mal, pero por lo general, para mal.

El sesgo egoísta es la tendencia de una persona a creer que cualquier éxito en su vida se puede atribuir a sus propios talentos y valor inherente, mientras que los fracasos son la consecuencia de factores externos que no pudo controlar. Mientras que muchas veces este es el caso, es una manera sesgada de preservar nuestra propia autoestima. Sin embargo, aprender a reconocer esto y ser consciente de sí mismo nos proporcionará una buena base para tomar la iniciativa y cambiar nuestros patrones negativos.

La fluidez cognitiva es el segundo, y es la noción de que las ideas más sencillas son consideradas más "verdaderas". Por ejemplo, las palabras que riman, tales como: "Perro ladrador, poco mordedor" parecen más "verdaderas" que la frase "Perro que ladra mucho, no muerde", según un estudio. Solo porque las cosas parezcan nuevas, brillantes y fáciles (como un montón de productos que se comercializan de esa manera), no significa que sean lo mejor para ti.

Algunos otros tipos comunes de sesgos cognitivos incluyen el anclaje - o la tendencia a aferrarse demasiado a una pieza de información sin tener en cuenta otros datos contradictorios. El efecto de contagio, o la tendencia de una persona a hacer o pensar cosas únicamente porque un montón de otras personas lo están haciendo. Incluso hay algo que se llama el efecto animadora, o el prejuicio de que un individuo se ve más agradable y atractivo en un ambiente de grupo que por sí solos. Y tal vez el más retorcido es el sesgo del punto ciego, con el cual las personas creen que no tienen ningún sesgo, cuando en realidad, todos los tenemos a mayor o menor grado.

Video en inglés: