La política de Macri causa descontento social, pero "abre nuevas oportunidades para inversores extranjeros". El gobierno del nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, se enfrenta a la primera huelga nacional. El paro de los trabajadores estatales de todo el país fue convocada para protestar contra los despidos y para "reclamar paritarias "sin piso ni techo" y en repudio de la criminalización de la protesta social", escribe 'La Nación'.

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© Marcos Brindicci / ReutersUn manifestante se toma una selfi enfrente de la Casa Rosada, Buenos Aires, Argentina, 22 de diciembre de 2015

La huelga incluirá movilizaciones en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Río Negro, Entre Ríos y Santa Cruz, entre otras, así como una marcha a la Plaza de Mayo, que será el epicentro de las protestas.

Bajo el nuevo gobierno, que llegó al poder en diciembre de 2015, los recortes de personal ya han afectado a miles de personas, la mayoría de los cuales trabajaba en instituciones estatales. No obstante, la aprobación del presidente sigue siendo estable, situándose en un 54%.

Actualmente, la situación económica en el país es complicada. Tras la supresión de las restricciones de las operaciones de divisas, el curso oficial del peso argentino cayó un 50% en los últimos dos meses. Mientras tanto, la eliminación de los subsidios a la electricidad hará que desde el 1 de marzo el precio de la misma crezca hasta tres veces.

Al mismo tiempo, el gobierno de Macri ha aumentado el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias un 160%, hasta 30.000 pesos.
"El equipo de Macri tiene una postura contraria con respecto a la política interior y exterior en comparación con el gobierno anterior", ha explicado al periódico ruso 'Kommersant' Rúben Dario Guzzetti, miembro de IADEG (Instituto Argentino de Estudios Geopolíticos). El Gobierno de Argentina ya ha acordado abonar 435 millones de dólares a cinco acreedores.

Por otro lado, Juan Labaké, asesor en temas internacionales y económicos del expresidente Carlos Menem, advierte que "teniendo en cuenta la política de Macri, la deuda nacional de Argentina en 2016 puede crecer unos 40.000 millones de dólares". Al mismo tiempo, Labaké ha subrayado que la política de Macri "abre nuevas oportunidades para inversores extranjeros".