Multitudinaria movilización en Argentina contra ola de despidos
© REUTERS/ Marcos BrindicciMultitudinaria movilización en Argentina contra ola de despidos

El verde que identifica a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Argentina coloreó este miércoles el centro de la ciudad de Buenos Aires durante la manifestación de decenas de miles de personas contra los despidos en la administración pública, en lo que constituyó la primera huelga general que enfrenta el presidente Mauricio Macri.


"Nos manifestamos contra las medidas de este Gobierno, sobre todo la que pretende vaciar al Estado de trabajadores", señaló Asunción, una de las participantes en la movilización.

La joven, trabajadora del Museo Malvinas, que pertenece al Espacio para la Memoria y Derechos Humanos donde antes funcionaba uno de los mayores centros clandestinos de detención (la ESMA) durante la última dictadura (1976-1983), inquirió a Sputnik Nóvosti de qué medio de comunicación se trataba, antes de seguir hablando.

"A veces la prensa trata de visibilizar el conflicto criminalizando a los sindicatos y a los trabajadores", alegó Asunción.

Junto a ella trabajan en el museo 54 personas, pero 12 han sido ya despedidas en las últimas semanas, "sin ningún tipo de justificación ni fundamento", añadió.

El grueso de la movilización avanzaba mientras por la céntrica Avenida de Mayo, que comunica el Congreso legislativo con la Casa Rosada (sede del Gobierno).

Un grupo de trabajadores del Ministerio de Educación y Deportes aguardaba en una de las calles aledañas para incorporarse a la concurrida manifestación.

"Estamos aquí por la enorme cantidad de despidos en la administración pública, que viene con una fuerte intencionalidad de cambiar el paradigma de Estado que tuvimos los últimos años", señaló Rodrigo Recalde, secretario general de la junta interna de ATE en la cartera educativa.

Ninguna persona ha perdido hasta el momento su puesto de trabajo en ese ministerio, pero Recalde denunció que el Gobierno de Macri ha paralizado los principales programas socioeducativos.

Uno de ellos es Conectar Igualdad, que entregó durante la gestión anterior más de cinco millones de ordenadores, y otro es el Programa de Finalización de Estudios Secundarios, donde hay más de un millón de jóvenes matriculados.

"Macri busca descentralizar políticas públicas como pasó en los años 90, sobre todo apoyando a los grupos económicos concentrados y a toda la 'CEOcracia' que viene a deteriorar la justicia social y los derechos adquiridos este años", añadió Recalde.

Varias columnas atravesaban la Avenida 9 de Julio para proseguir su camino hacia la Casa Rosada en medio de bombos y cánticos.

​Miembros de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, el Movimiento de Integración Latinoamericana de Expresión Social (Miles), la Federación De Trabajadores de La Tierra, la Vivienda y el Hábitat, y partidos de izquierda como el Partido de Trabajadores Socialistas, el Movimiento al Socialismo (MAS) y el Partido Obrero caminaban con sus banderas al hombro mientras algunos sacaban su botellas de agua para hacer frente al calor, sin detener su marcha.

Representantes de empresas privadas también se hicieron presentes en esta huelga nacional, como los periodistas del Grupo 23, un conglomerado de medios que dejó de pagar a muchos de sus trabajadores tras perder la publicidad oficial con la actual gestión.

​ "Marchamos para que terminen los despidos propulsados por Macri que también se ve reflejado en el sector privado", señaló Martín Cangiri, delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires en Radio América.

El Sindicato de Telecomunicaciones de Buenos Aires (Foetra) también participó en esta marcha para denunciar el despido de 21 trabajadores en Arsat, una empresa estatal con 500 empleados creada por el Gobierno anterior en 2008, que construyó y envió dos satélites al espacio y que estaba desarrollando una fibra óptica para todo el país.

"Han echado a profesionales y técnicos por su militancia", denunció Alejandro Tagliacozzo, secretario de Asuntos Profesionales en Foetra, y añadió: "los despedidos no son los gerentes, que renunciaron por sí solos por ser cargos políticos".

Contra protocolo antipiquetes

Al frente de una de las columnas se encontraba Luis D'Elía, un dirigente piquetero líder de la agrupación Miles.

"Estamos acompañando el paro nacional de estatales contra los despidos compulsivos de carácter ideológico con la derecha, y estamos en contra de las medidas represivas como el protocolo antipiquetes, claramente anticonstitucional porque viola el derecho a la protesta y a la huelga que son sagrados en nuestro país", señaló D'Elía.

El protocolo al que aludió el dirigente, que permite el desalojo de protestas sin necesidad de autorización judicial, es cuestionado por organizaciones sociales en todo el país, aunque en la masiva manifestación no hubo hasta el momento intervención de las fuerzas de seguridad.

Según la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), los despidos en la administración pública entre diciembre de 2015 y enero de 2016 alcanzaron a 27.199 personas, mientras que se contabilizaron 22.829 despidos en el sector privado.