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Muammar Gaddafi dice que sus partidarios están dispuestos a morir por él y los rebeldes avanzan hacia Trípoli, mientras la comunidad internacional aumenta la presión: Estados Unidos está reposicionando sus fuerzas militares navales y aéreas alrededor de Libia, al tiempo que Francia evalúa "soluciones militares"

El coronel David Lapan, portavoz del Pentágono, dijo ayer que EU tiene gente trabajando en planes de contingencia "y creo que es seguro decir que estamos reposicionando fuerzas para poder ser más flexibles una vez que sean tomadas las decisiones (...) para poder dar opciones y flexibilidad".

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo ayer ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que "todas las opciones están sobre la mesa". Pero acotó que la reagrupación de fuerzas no tiene que ver con una acción militar inminente, sino con la probabilidad de necesitar en el futuro apoyo logístico para "operaciones humanitarias y de rescate".

En el Consejo, reunido en Ginebra, cancilleres del mundo analizan una salida a la crisis. La canciller mexicana Patricia Espinosa calificó de "crímenes de lesa humanidad" la "brutal represión" del régimen libio contra los manifestantes.

En Paris, el premier francés Francois Fillon indicó que las "soluciones militares" están siendo "evaluadas" por su gobierno, incluyendo una zona de exclusión aérea - opción que también baraja el Consejo. Empero, indicó que cualquier decisión deberá tomarse con base en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU e implicar a la OTAN.

La Unión Europea aprobó sanciones contra el régimen libio que incluyen un embargo de armas, la prohibición de viajes para el mandatario y sus familiares y el bloqueo de cuentas bancarias de miembros del régimen. Aunado a lo anterior, EU congeló ayer 30 mmdd en activos libios, la mayor acción financiera de este tipo en la historia del país.

"Morirían por protegerme"

Gaddafi, en tanto, se niega a reconocer las protestas en las calles y el peso de la presión mundial. Ayer, el líder libio dijo en entrevista a la BBC: "Todo mi pueblo me ama. Morirían por protegerme". Además, negó que haya habido protestas en Trípoli. Al respecto, Susan Rice, acusó a Gaddafi de estar "enajenado", "desconectado de la realidad" y de ser "francamente ilusorio" cuando dice que su gente lo ama. Rice asistió a la reunión a puerta cerrada entre el presidente Barack Obama y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

El líder libio no cede y ayer las fuerzas de seguridad entraron en la academia de la Fuerza Aérea en Al-Zawiya y llamaron a los estudiantes a unirse a ellas para atacar la ciudad, relató un testigo a la cadena televisiva Al-Arabiya.

Al-Zawiya, a unos 50 kilómetros al oeste de Trípoli, cayó en manos de la oposición el domingo, pero las tropas de Gaddafi tratan de recuperarla.

Bajo ataque

En e marco de una situación que The New York Times considera cercana a la guerra civil, Al-Arabiya reportó que dos helicópteros de las fuerzas leales a Gaddafi fueron derribados cerca de la ciudad de Misurata, al este de Trípoli, cuando intentaban atacar la sede de la radio local. Luego, un avión de la fuerza aérea libia bombardeó un depósito de armas cerca del cuartel de Hania, en la región de Edjibiya, al oeste de Bengasi, controlada por los opositores, y donde ayer decenas de personas continuaban con la ola de protestas.

La capital de Edjibiya, al oeste de Bengasi, marca el límite de la zona oriental controlada por los rebeldes; allí hay un cuartel de la aviación militar libia, cuyos oficiales y soldados anunciaron hace unos días que se sumaban a los rebeldes.

De acuerdo con el Times, los ataques del régimen muestran que pese a que parte del ejército apoya a los disidentes, Gaddafi aún tiene poderío militar.

El control de Misurata representa - junto al de Al-Zawiya, con un importante pozo de petróleo - una de las claves para la evolución del conflicto, en espera de la que se prevé sea la batalla final en la capital, en cuyas cercanías ayer opositores y leales a Gaddafi libraron cruentos combates. Militares dispersaron con disparos al aire a unas 500 personas que querían manifestarse. La oposición informó de las primeras protestas contra el líder libio en otra ciudad occidental, Gadames.

Quiere negociar

Ante este panorama, Gaddafi encargó al responsable de los servicios secretos en el exterior, Buzid Durda, que dialogue con los dirigentes rebeldes de la parte oriental del país, según Al-Jazeera, que informó que los jefes tribales se niegan a negociar con Gaddafi.

La Corte Penal Internacional examina un posible juicio contra el líder libio por crímenes de guerra y lesa humanidad durante la represión a manifestantes, informó ayer el fiscal general Luis Moreno Ocampo.