Pobladores escucharon fuerte estruendo y durante 15 minutos observaron bajar lodo y vapores calientes. Vulcanólogos afirman que material caliente recorrió más de un kilómetro.
volcán Rincón de la Vieja
© Mauricio Gutiérrez para LNActividad del volcán Rincón de la Vieja este martes 23 de mayo.
El volcán Rincón de la Vieja registró este martes, a las 10:12 a. m., una inesperada y corta erupción de agua y vapor caliente que se elevó más de 400 metros.

Pobladores de Buenos Aires de Upala, los más cercanos al macizo, fueron los que escucharon el estruendo, el cual reportaron como un sonido similar al de una turbina de un jet. En ese momento, el cerro se encontraba muy nublado.

Unos 40 minutos después, cuando el evento ya había terminado, los vecinos observaron columnas de humo que descendían por la ladera norte. El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) comunicó que ese desplazamiento de material pendiente abajo se mantuvo por aproximadamente 15 minutos.

Olman Bustos, un vecino de Buenos Aires, confirmó el descenso del material e incluso mandó fotografías al Ovsicori. El material caliente (con gases y barro) recorrió poco más de un kilómetro.
Ovsicori
© Ovsicori El Ovsicori reportó que hay material volcánico bajando por las laderas y afluentes del norte del volcán.
Guillermo Alvarado Induni, vulcanólogo de la Red Sismológica Nacional (RSN), dijo que la erupción quedó registrada en los aparatos sísmicos y agregó que el eventó duró un minuto y medio.
"Durante la erupción se ve que tiró barro volcánico caliente procedente del lago cratérico. Ese barro se proyecta al lado norte por diferentes cauces y a partir de ahí se generan corrientes de barro que se denominan lahares, que descendieron y se lograron observar en el río Pénjamo", dijo Alvarado.
El río Pénjamo pasa cerca de las localidades de Buenos Aires, Armenia y Aguas Claras de Upala, donde pueden habitar cerca de 4.000 personas. Es un afluente del río Niño, el cual desemboca en el lago de Nicaragua.

Blas Sánchez, geólogo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), también mencionó que la erupción freática de este martes expulsó vapor de agua, gases, lodos y agua de la laguna hiperácida.
"El agua de la laguna hiperácida fue encausada hacia el río Pénjamo, el cual presenta cambios en su coloración debido a los materiales en suspensión arrastrados. La afectación de dicha actividad únicamente se mantiene en este cauce", aseguró.
La RSN informó de que el pasado sábado 20 de mayo hubo otra erupción freática en el Rincón de la Vieja, según le había comunicado personal del Blue River Resort, en Dos Ríos de Upala, ubicado a cinco kilómetros de distancia del coloso.

El comportamiento de un volcán activo

Guillermo Alvarado consideró esta exhalación como normal para un volcán activo y dijo que en los últimos meses hubo pequeñas erupciones "tipo burbuja", pues son pequeños levantamientos de lodo que quedan dentro del mismo lago caliente. Esos eventos solamente han quedado registrados en los sismógrafos.

El Rincón de la Vieja tuvo la última actividad importante el 30 de marzo del 2016, cuando hizo una erupción freática que incluso fue grabada por una cámara que tiene la RSN. Luego de eso, el nivel del lago caliente comenzó a bajar hasta llegar a niveles muy bajos.

Sin embargo, las inspecciones de los vulcanólogos a este macizo disminuyeron en los últimos meses, producto de las actividades en el Poás y el Turrialba, y esto reduce la información disponible sobre su comportamiento. El monitoreo, de momento, se concentra en los equipos sismológicos.

Este volcán, que se localiza en el parque nacional del mismo nombre y está ubicado entre los cantones de Liberia y Bagaces (Guanacaste) y Upala (Alajuela) inició un nuevo periodo de erupciones freáticas durante el último semestre del 2011.

Por esa constante actividad, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) acogió recomendaciones de la RSN y del Observatorio Vulcanológico de Costa Rica (Ovsicori), y decidió cerrar, desde junio del 2012, el acceso a turistas hasta el cráter activo. Lo anterior, por el riesgo de que una erupción freática - cuyos gases y lodos salen a temperaturas muy altas - los pueda alcanzar.