Arabia Saudí continúa atizando el conflicto y la crisis en Yemen ante la pasividad de la ONU. Sputnik habló con el periodista Sahir Areibi en la sede de Naciones Unidas en Ginebra (Suiza) sobre la necesidad de que Arabia Saudí se implique en la asistencia humanitaria en la región. Y denunció la impunidad de la que goza el Gobierno saudí.

"Arabia Saudí debería preocuparse por ofrecer asistencia humanitaria en Yemen, lo que implica garantizar ayuda alimentaria, servicios médicos y medicamentos", opinó el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, David Beasley.
yemen
© REUTERS/ Khaled Abdullah

Las exigencias de la ONU son legítimas. Riad es responsable de la dramática situación humanitaria en Yemen, que se lleva prolongando ya por dos años y medio. "[Se trata de] Una guerra que Arabia Saudí lleva librando contra uno de los Estados árabes más pobres", denuncia a Sputnik Sahir Areibi, periodista en la sede de la ONU en Ginebra.

El conflicto ya ha acabado con las infraestructuras del país y los saudíes incluso se negaron a suministrar combustible a los aviones de la ONU que llegaron al aeropuerto yemení para repartir ayuda humanitaria, recuerda Areibi.

La ONU no está libre de culpa

Naciones Unidas también es responsable, recuerda Areibi.

"El principal problema en esta cuestión es la falta de implicación de la ONU en la guerra yemení. Arabia Saudí está protagonizando una guerra contra Yemen sin ningún fundamento legal o moral", dice.

Si bien es cierto que en su momento el exsecretario general de Naciones Unidas Ban Ki-Moon intentó influir en la política saudí, la respuesta no fue la esperada: las amenazas no se hicieron esperar y los saudíes coquetearon con la idea de cerrar el grifo de la financiación a la organización.

Nadie somete a ningún control lo que sucede en Yemen. Nadie lo investiga ni nadie controla dónde van a parar las armas en la península arábiga. Nadie condena lo que están haciendo los saudíes porque son muchos los implicados en la guerra, denuncia Areibi.

"La situación se está volviendo a repetir", advierte. "La diferencia ahora está en que ahora no hay amenazas de por medio, sino grandes Estados interesados en que la guerra continúe y en que se sigan vendiendo armas".

La opinión manifestada por Sahir Areibi coincide con la de la directora del Centro Yemení por la Defensa de los Derechos Humanos, Amal Majisi. Insiste en que no solo Arabia Saudí debería responder por lo que está sucediendo en Yemen e implica también a Emiratos Árabes Unidos, cuya participación en el conflicto está clara. Majisi no entiende "por qué la ONU no menciona al país y atribuye toda la culpa a Arabia Saudí".

Yemen vive un conflicto sociopolítico armado entre hutíes, leales al expresidente, Alí Abdalá Saleh, y las fuerzas que apoyan al Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi, con sede en Aden. Las Fuerzas Armadas saudíes, así como los grupos terroristas Al Qaeda y Daesh, han intervenido en el conflicto