Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos hace un año, los medios occidentales se han aferrado a la narrativa de una supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales del país norteamericano.
rusos
© Sott
Durante han hecho aburridas declaraciones sin evidencia sobre hackeos, campañas en redes sociales y lo influyente que son medios de comunicación como RT y Sputnik; este último incluso fue obligado a registrarse en EEUU como un agente extranjero.

Estas mismas denuncias sin fundamento fueron hechas en países como Francia cuando Marine Le Pen se veía como favorita a ganar las elecciones del país galo. También en el Reino Unido cuando el desastre que fue el referendo por el Brexit dio resultados inconvenientes fueron culpados los 97 centavos rusos. Y tampoco pudo faltar la misma aburrida e infundada retórica en España, cuando el referendo por la independencia de Cataluña llevó a Madrid a reaccionar de manera muy violenta al llamado a las urnas. Incluso hemos escuchado hablar de esta injerencia fantasmagórica en lugares como Alemania.

Pero la narrativa Occidental no tardó mucho en llegar a Latinoamérica, y como buen patio trasero de Washington, México fue uno de los primeros países en denunciar el inminente peligro (inexistente por cierto) de la injerencia rusa en sus elecciones;... como si a Mexico le hiciera falta injerencia exterior para que sus elecciones fuesen corruptas.

Ante este panorama, nos pareció un tanto refrescante ver a un partido político en Colombia hacer uso de esta locura de una forma bastante particular. Pero antes de ahondar un poco más en esto me gustaría darles algo de contexto.

Colombia siempre ha sido el chico preferido de Washington en Sudamérica. De todos los países de la región, Colombia ha sido el único donde el movimiento progresista que barrió al continente luego de la llegada de Chavez al poder, nunca tuvo popularidad.

Esta nación históricamente ha sido un gran aliado de EEUU, permitiendo la instalación de bases militares en su territorio. Por consiguiente en Colombia uno de los fantasmas favoritos para asustar a la población es el fantasma del comunismo. En el país se hace constante campaña política utilizando a Venezuela como enemigo. No es raro escuchar frases como: "no queremos terminar como Venezuela" o "si permitimos que X candidato llegue a la presidencia el comunismo se instalará en nuestro país".

Esta dinámica anticomunista pudo verse claramente cuando el país se encontraba en medio del proceso de paz con uno de los grupos armados mas viejos del continente, las FARC. Para las figuras públicas que se encontraban en contra de dicho proceso, la herramienta propagandista a utilizar fue la del comunismo. Las FARC eran, en principio, un grupo armado de corte marxista con ideales socialistas, que buscaban proteger a la población campesina del saqueo constante del gobierno central y de las multinacionales norteamericanas que operaban en el país en la década de los 60.

Sin embargo, este grupo luego de décadas de operación, perdió su rumbo y se convirtió en una empresa de venta de estupefacientes, secuestros, atentados y compra de armamento. Ante este mutación de su comportamiento fue fácil venderle a Colombia el fantasma del comunismo como algo a lo que se debía temer. Aunque el cuerpo político de Colombia no lo admita, las FARC siempre les sirvieron para mantener su poder e influencia.

Pero este fenómeno se remonta a varias décadas antrás, al final de la segunda guerra mundial y al inicio de la guerra fría.
Bogota colombia bogotazo
© DesconocidoPersonas asesinadas durante el bogotazo, este evento daría la entrada a décadas de enfrentamientos entre diversos grupos en el país.
Latinoamérica fue escenario de un tira y hala entre las dos potencias mundiales. En 1948, Colombia tuvo su acercamiento al socialismo mas destacable. Jorge Eliécer Gaitán, un líder descrito por muchos como el caudillo del pueblo, abogado entrenado en Italia y con ideales socialistas, fue asesinado en la capital del país. Tras el atentado la ciudad estallo en un evento conocido como "el bogotazo", lo que dio inicio a la época conocida como "La Violencia", algo que por cierto serviría de precursor al conflicto armado del estado con diferentes grupos armados al margen de la ley.

El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán fue oficialmente atribuido a un joven mentalmente inestable llamado Juan Roa, pero desde entonces se han manejado varias teorías; una de ellas apunta al rol de EEUU por medio de una operación llamada "Operación Pantomima". Curiosamente uno de los testigos de los eventos en la ciudad fue el futuro Nobel de Literatura Gabriel García Marquéz. El asesinato fue llevado a cabo de manera simbólica el mismo día en el que en la misma ciudad, Bogotá, tenía lugar la asamblea interamericana de naciones, día en el que se adoptó y nació la OEA de manera formal.

Ese día Gaitán tenia una cita para reunirse con otra figura que llegaría a ser bastante controvertida en la política mundial, Fidel Castro, quien se encontraba a cargo de un movimiento de protesta en contra de la OEA en la ciudad, un movimiento supuestamente financiado por Juan Domingo Perón.

Los detalles son mucho más extensos, sin embargo entendiendo el contexto y la historia, es fácil entender por qué Colombia ha sido una de las víctimas mas prominentes del fantasma del comunismo. Y por eso, a pesar de que su inclinación no vaya a cambiar el rumbo politico del país, es refrescante ver al partido verde burlarse de dicho fantasma y al mismo tiempo hacerse campaña. Así que sin intentar hacer campaña por ningún candidato en las elecciones colombianas, les dejo este video para que se diviertan un poco.