El cráter del volcán trinitense de fango, Devil''s Wood Yard, en New Grant, está en calma, refirió hoy una nota oficial de la Oficina de Manejo y Gestión de Desastres, de Trinidad y Tobago, (OPDM).
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Ayer durante su tercera erupción desde el año 1852, las expulsiones de sedimentos llegaron a los 600 centímetros de alto y ocuparon un radio de apenas 100 metros, precisó la fuente.

Cerca de medio centenar de personas residentes en las inmediaciones del lugar y desalojados el martes pasado, retornaron a sus hogares, luego de confirmarse que no existen residuos de metano, dióxido de carbono o de gases sulfurosos, entre otros tóxicos, según medios de prensa.

Sin embargo, las carreteras que conducen hacia sus cráteres están bloqueadas porque sufrieron daños leves, publicó el diario capitalino News Day.

La última erupción por las aludidas grieta de la corteza terrestre fue en el año 1995, recordó el texto de la OPDM.

Los volcanes de lodo se forman por combinación de hidrocarburos gaseosos de yacimientos petrolíferos, aguas termales subterráneas y depósitos minerales blandos, en su gran mayoría arcillas.

Los científicos estiman que el agua calentada en las profundidades de ellos se mezcla con las arcillas formando el lodo.

Posteriormente, la arcilla hidratada resulta empujada hacia arriba por la presión de los gases de las bolsas de petróleo y asciende a través de fisuras o fallas geológicas hasta alcanzar la superficie, ese el es caso del volcán de aquí.

En el mundo están identificados unos mil 100 volcanes del tipo mencionado, pero se calcula que existen otros nueve mil ubicados en los taludes continentales.

También en extensiones submarinas del territorio continental próximo a la costa y situado entre ese límite y profundidades inferiores a los dos mil metros, existen

Resultan una rareza en la zona del Caribe pero abundan en Irán, Pakistán, Italia, Rumania, Ucrania, Venezuela, Colombia y Estados Unidos.

El Devil's Wood Yard se ubica a unos 70 kilómetros al sur de esta capital y sus montículos de tierra que ocasionalmente burbujean y silban, son visitados anualmente por centenares de turistas extranjeros y estudiosos foráneos.