Traducido por el equipo de Sott.net en español


Comentario: Por un lado, se trata de una noticia más sobre Trump, que vuelve a decir algo "escandaloso", preparando así otra ronda de apoplejía entre los círculos intelectuales occidentales (mientras que nada cambia en el terreno... todavía). Por otro lado, Trump parece haber "ido a la yugular" en la conferencia de prensa que tuvo lugar después de la reunión del gabinete de ayer, poniendo a prueba públicamente la lógica de las guerras sin fin de Estados Unidos...


bin laden fisk sudan
"Guerrero antisoviético pone su ejército en el camino de la paz." Los buenos tiempos de la yihad islámica (explícitamente aprobada por Occidente).
Al ofrecer una explicación de por qué Estados Unidos debería retirarse de Afganistán, el presidente Donald Trump pareció respaldar la intervención soviética en ese país en la década de 1980 y, por extensión, negar el apoyo de Estados Unidos a los insurgentes yihadistas.

"Rusia solía ser la Unión Soviética. Afganistán la convirtió en Rusia, porque se quedaron en bancarrota al pelear contra Afganistán", dijo Trump a los periodistas el miércoles, tras una reunión de gabinete en la Casa Blanca.


Comentario: Esa es ciertamente una narración plausible y popular. Técnicamente, no es exacta desde el punto de vista histórico; la URSS se separó por diversas razones. (Ver el astuto análisis en Destinos Soviéticos y Alternativas Perdidas por el kremlinólogo e historiador de la URSS Stephen Cohen para más información sobre eso.)

SIN EMBARGO, el punto de Trump se lee entre líneas: "Si seguimos con la premisa de que la URSS se desintegró como resultado de estar empantanada militarmente en Afganistán, ¿no es muy arriesgado para los EE.UU. permanecer allí indefinidamente?"


Al argumentar que Rusia, India y Pakistán se encontraban próximas a Afganistán y que debían luchar contra el terrorismo allí en lugar de esperar que lo hicieran los Estados Unidos, Trump ofreció una improvisada lección de historia.

"La razón por la que Rusia estaba en Afganistán era porque los terroristas estaban entrando en Rusia. Hicieron bien en estar allí", dijo. "El problema es que fue una lucha dura. Y literalmente, se fueron a la bancarrota."


Comentario: No, los terroristas en o desde Afganistán no entraban a "Rusia" (entonces la URSS) en la década de 1970. El terrorismo sólo golpeó a la URSS tan pronto como comenzó a desintegrarse en 1989, y luego explotó en el 2000 cuando Putin se convirtió en líder. La URSS fue a Afganistán para sostener a un gobierno alineado con Moscú. SIN EMBARGO, la URSS estaba luchando contra la primera "'red de terror fundamentalista musulmana" real en Afganistán... ¡aquella armada y financiada por la CIA y que se convirtió en al-Qaeda/ISIS!

De cualquier modo, la implicación de la deducción lógica de Trump es sólida: "Si ellos quebraron y su imperio se rompió mientras luchaban contra los terroristas en Afganistán, ¿podríamos nosotros pasar por lo mismo? ¿Estamos tan llenos de arrogancia que no podemos ver lo que el destino nos depara?"


Kyle Griffin: Trump: "Rusia solía ser la Unión Soviética. Afganistán la convirtió en Rusia porque quedaron en bancarrota por pelear en Afganistán. Rusia."

Trump luego apoya la invasión soviética de Afganistán. Por medio de Fox.
El aparente apoyo de Trump a la intervención soviética no le cayó bien a sus críticos, quienes estallaron en indignación y lo llamaron un abandono de los valores y las políticas de Ronald Reagan.

David Frum: Parece imposible, pero es cierto: El presidente Trump acaba de apoyar la invasión soviética de Afganistán en 1979. ¿Para quién trabaja?

Michael Medved: En su discurso inconexo en la Casa Blanca, el presidente acaba de decir en relación a Afganistán que "los rusos tenían razón de estar ahí", sugiriendo que iban contra terroristas y no estaban, de hecho, expandiendo su Imperio del Mal. Esto contradice las suposiciones no sólo de Reagan y Bush, sino incluso de Carter.
David M. Drucker: "La razón por la que Rusia estaba en Afganistán" fue el terrorismo. "Tenían razón en estar ahí". (Así que el presidente pasa por alto la invasión comunista de la URSS contra Rusia [sic; debería decir Afganistán.- NdeT] como parte de la política exterior de Cortina de Hierro de Moscú y ofrece, supuestamente, la versión de Putin de que se trataba del terrorismo.)



Comentario: Irónicamente, estos comentaristas son igualmente ignorantes sobre las causas de esa guerra: no hay una "línea" en Rusia acerca de su justificación para ir a Afganistán en la década de los ochenta como una cuestión de lucha contra el terrorismo, al menos no en el sentido en el que Trump lo implicó ("luchar contra los terroristas allí para que no tengamos que luchar contra ellos aquí en casa"). Esa lógica sólo se desarrolló más tarde para la Federación de Rusia, cuando los tentáculos terroristas acabaron fluyendo desde Afganistán hasta el corazón de Rusia.


Al criticar los comentarios de Trump, un periodista de la NBC incluso mencionó los créditos finales de Rambo III, una película de acción estadounidense de 1988 dedicada a los "valientes combatientes mujahidines de Afganistán".


Benjy Sarlin: Hay muchos lamentos de "Guau, los republicanos sin duda que ya no son el partido de Reagan" últimamente, pero es difícil superar el apoyo a la invasión soviética de Afganistán.

"Esta película está dedicada a los valientes combatientes mujahidines de Afganistán."

Comentario: ¡Cuánta América, cuántas películas!


No obstante, esa línea de crítica parece irónica, dado que Estados Unidos patrocinó a los mujahidines -los "guerreros santos" islámicos, literalmente- contra el gobierno secular de Afganistán antes de la intervención soviética de diciembre de 1979. Fue el Presidente Jimmy Carter quien firmó la directiva para comenzar a ayudar a los mujahidines en julio de ese año, por consejo de su asesor de seguridad nacional, Zbigniew Brzezinski.

La ayuda iba a inducir una intervención soviética, dijo Brzezinski a la revista francesa Le Nouvel Observateur en 1998. Cuando las tropas soviéticas cruzaron la frontera, Brzezinski dijo que escribió a Carter que los EE.UU. tenían la "oportunidad de dar a la URSS su guerra de Vietnam".

"En efecto, durante casi 10 años, Moscú tuvo que llevar a cabo una guerra insostenible para el régimen, un conflicto que provocó la desmoralización y, finalmente, la desintegración del imperio soviético", dijo en la entrevista.


Comentario: Como dijimos anteriormente, fue un factor, pero no decisivo. Brzezinski, sin embargo, era alguien cuya psicología le haría creer que él era "capaz de todo eso". Lo que mató a la URSS fue -específicamente- Yeltsin, y más generalmente, el rompimiento del hechizo (para los rusos) del potencial utópico del socialismo/comunismo.


Mueca para el Secretario de Defensa: Es una locura cómo Zbigniew Brzezinski se adjudicó el crédito por crear grupos que más tarde hicieron el 11-S, tres años antes del 11-S, en una entrevista para Le Nouvel Observateur.
Los observadores cuidadosos notarán que la versión de Trump de la historia en realidad coincide con esta declaración de Brzezinski, que desde entonces se ha convertido en conocimiento convencional en Washington. La política de ayuda a los mujahidines continuó bajo la dirección de Ronald Reagan, quien envió dinero y armas a Afganistán, incluyendo misiles antiaéreos. Uno de los beneficiarios de esta ayuda fue Osama bin Laden, quien dirigió un contingente de voluntarios árabes.

Aspirantes a guerreros santos de muchos países de mayoría musulmana fueron a Afganistán a luchar. A mediados de la década de 1990, después de que el gobierno del presidente Najibullah fuera asesinado y Afganistán se viera sumida en el caos de la guerra civil, desplazaron la atención de su fervor hacia Occidente. En 1996, Bin Laden declaró una guerra santa contra los Estados Unidos.


Comentario: Fueron sus traicioneros operarios occidentales quienes los voltearon contra Occidente.


George Szamuely: Ya era hora de que un presidente de EE.UU. denunciara la política de Brzezinski de apoyar yihadistas en Afganistán. Una política verdaderamente catastrófica, no sólo para la URSS sino para todo el mundo.
Cuando se le preguntó sobre esto en enero de 1998, Brzezinski no se disculpó.

"¿Arrepentirme de qué? Esa operación secreta fue una idea excelente", dijo a Le Nouvel Observateur. "¿Qué es más importante en la historia del mundo? ¿Los talibanes o el colapso del imperio soviético? Algunos musulmanes agitados o la liberación de Europa Central y el fin de la Guerra Fría?"


Comentario: ¿Oyes eso, Hungría? Desataron el terrorismo, las guerras para derrotar a dicho terrorismo y las consiguientes olas de emigrantes para "liberarte".


En agosto de ese año, los operativos de Bin Laden bombardearon las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania. En octubre del 2000, atacaron el destructor USS Cole frente a las costas de Yemen. Y en septiembre de 2001, destruyeron las torres gemelas del World Trade Center y dañaron el Pentágono usando tres aviones de pasajeros secuestrados.


Comentario: Y tuvieron la ayuda de la inteligencia occidental a cada paso.


Nada de esto llevó a Brzezinski a rechazar sus comentarios de la entrevista de 1998, o a lamentar que Estados Unidos apoyara a Bin Laden y a los "guerreros santos" afganos en su yihad personal contra la Unión Soviética.