Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Todos hemos conocido a esas personas que se describen a sí mismas como relajadas, cuando en realidad un ruido fuerte los haría caer en una crisis y sacar espuma por la boca. Así que cuando algo es describe como integro, tenga cuidado.
protest loudspeaker bullhorn
© AFP / GERARD JULIEN
Conozca la Iniciativa de Integridad (II), la propia red de influencia de Gran Bretaña, financiada por su gobierno, cuyos calzoncillos están actualmente en proceso de ser revelados ante el mundo. No hay duda de que es una iniciativa; pero el jurado todavía no se pone de acuerdo sobre lo otro. Algunas de las personas que están detrás de ella son presuntos exespías (¿se puede ser un "exespía"?), una vocación que no suele estar ligada a la integridad.

Es muy probable que usted no sepa mucho acerca de la Iniciativa de Integridad; los principales medios de comunicación no se esfuerzan por contársela. El diputado laborista Chris Williamson sugiere que esto se debe a que varios periodistas de la corriente principal se han inscrito para trabajar con ella.

La única vez que la II atrajo brevemente la atención de los grandes medios de comunicación fue cuando se hizo evidente que había estado promoviendo conspiraciones sobre los vínculos del líder laborista Jeremy Corbyn con el Kremlin. Eso no se ve bien en una organización que recibe dinero en efectivo del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Se describe a sí misma como no partidista, pero como ya hemos comentado, también tiene "Integridad" en el título. Tal vez pueda salirse con la suya; supongo que siempre vale la pena intentarlo. También afirma estar "combatiendo la propaganda y la desinformación", pero como verá por usted mismo en su cuenta de Twitter, simplemente se trata de un torrente de invectivas y críticas sobre Rusia. Si quiere gastar dinero difamando a una nación entera, bien, póngase manos a la obra, pero no actúe como si fuera muy moral al respecto.

La Iniciativa de Integridad se ocupa de la propaganda, principalmente contra Rusia, y si alguien trata de negarlo, entonces claramente ha estado creyendo sus propios disparates. Por supuesto, se defiende diciendo que está en la primera línea de la lucha contra la llamada desinformación rusa, que es una categoría bastante amplia en estos días. Pero no importa si es propaganda con la que usted está de acuerdo o en desacuerdo; sigue siendo propaganda.

Uno de sus principales objetivos es reunir lo que llama "grupos" de periodistas, escritores y similares que simpaticen con la causa. Si ha estado prestando atención, no le sorprenderá saber quiénes están formando esos grupos.

Algunos de los periodistas cuyos vínculos han sido revelados están retractándose cuidadosamente. Una forma interesante de mea culpa de algunos de ellos es admitir que aunque hicieron algún trabajo para la II, no les pagaron mucho por hacerlo, lo cual es una defensa curiosa si lo piensa. Si usted está involucrado en algo por lo que podría sentir la necesidad de defenderse en el futuro, ¡por lo menos asegúrese de que le paguen! Alrededor de 200 libras esterlinas por una charla o un artículo parece ser la tarifa actual, si está interesado.

Kit Klarenberg: Además, Edward Lucas, hablando de fondos, tu propia conexión financiera con la II es un poco confusa. Dices que no tienes una relación ni pagada ni no pagada con ellos, pero también admites haber recibido pagos de ellos.

Edward Lucas: No sé cómo puedo ser más claro. Ellos. Me. Pagaron. Una. Vez. Por. Un. Artículo. Freelance. Unas £200.
Buena suerte a cualquiera que se inscriba para trabajar con la II; todos tenemos hipotecas que pagar, yo no juzgo; pero al menos asuma la responsabilidad por ello. Y si realmente no sabía que estaba haciendo propaganda, entonces tal vez sea necesario un período de autorreflexión.

El periodista del Guardian James Ball, por ejemplo, escribió una columna en la que confesaba sus vínculos con la II (dio una charla de formación por unas 225 libras), pero no hubo una verdadera autorreflexión. El titular, "Cuando las sociedades libres copian las tácticas mediáticas rusas, sólo hay un ganador", es indicativo de la miopía que impulsa al movimiento contra la llamada desinformación rusa. Incluso cuando está literalmente atrapado en un esfuerzo de propaganda financiado por un gobierno occidental, de alguna manera se las arregla para voltear el asunto contra Rusia. ¡Moscú me obligó a hacerlo!


Media Lens: "A primera vista, el esfuerzo -efectuado por una organización no lucrativa- parece loable y sin controversia."

Una red paneuropea, "dedicada a revelar y combatir la propaganda y la desinformación", financiada por la Oficina del Exterior del Reino Unido. ¡No hay nada controversial en ello! :D

Media Lens: Ball literalmente describe a la Iniciativa de Integridad como la "víctima". ¡Hermoso!
Ball continúa lamentando el pirateo de la Iniciativa de Integridad en un periódico que alguna vez se deleitó con la publicación de jugosas historias de WikiLeaks.

Incluso analiza los acontecimientos en torno a la intoxicación de Salisbury diciendo: "Los medios y simpatizantes apoyados por los rusos lanzaron pregunta tras pregunta para poner en duda la narrativa oficial."

Ahí lo tenemos, el mayor crimen de todos: poner en duda la narrativa oficial.
Simon Rite es un escritor radicado en Londres para RT, a cargo de varios proyectos, incluyendo el grupo de sátira política #ICYMI. Sígalo en Twitter @SiWrites