Las superburbujas y otras formaciones similares pueden ser fuente de partículas de alta energía que regularmente 'bombardean' la Tierra.

galaxia NGC 3079
© NASA/CXC/University of Michigan
Una nueva e increíble imagen obtenida con el uso de los telescopios de la NASA muestra dos superburbujas en el centro de la galaxia NGC 3079, ubicada a unos 67 millones de años luz de la Tierra. Una de las superburbujas tiene 4.900 años luz de diámetro y la otra unos 3.600, estima un nuevo estudio de la Universidad de Michigan (EE.UU.), dirigido por Jiangtao Li.

Las superburbujas emiten luz en forma de rayos X, emisión óptica y de radio, lo que hace que sean detectables por el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA (cuyos datos se muestran en púrpura y rosa en la imagen compuesta) y del Telescopio Espacial Hubble de la NASA (cuyos datos ópticos son marcados en rojo y azul).

Las nuevas observaciones del Chandra muestran que un acelerador de partículas cósmicas de la galaxia está produciendo partículas ultraenergéticas en los bordes de las superburbujas. Estas partículas pueden ser mucho más energéticas que las creadas por el Gran Colisionador de Hadrones.

El estudio de los datos recibidos por los telescopios, cuyos resultados fueron publicados en The Astrophysical Journal, sugieren que las formaciones similares a las superburbujas pueden ser una de las fuentes de partículas de alta energía llamadas "rayos cósmicos" que bombardean regularmente nuestro planeta.

Las superburbujas del NGC 3079 son 'parientes' más jóvenes de las llamadas burbujas Fermi, halladas por primera vez en la Vía Láctea en 2010. Los astrónomos creen que tales superburbujas pueden formarse cuando la materia es consumida por un agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia, lo que provoca la posterior liberación de enormes cantidades de energía en forma de partículas y campos magnéticos. Además, estas estructuras pueden crearse tras la formación de una gran cantidad de estrellas jóvenes y masivas.