El precio de los productos del campo ha movilizado a los agricultores de Granada y Pamplona, que han salido a la calle para pedir mejoras.
REUTERS / Susana Vera
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Las protestas de agricultores y ganaderos que arrancaron en Galicia, Aragón y País Vasco a finales de enero continúan.

Ya han llenado las calles de varias ciudades españolas en estas tres semanas quejándose por las cantidades que se pagan en sus productos. Tras la última jornada de movilizaciones en Extremadura, este día 19 de febrero se han lanzado al centro de Granada y Pamplona. En ambas convocatorias, el lema seguía siendo Precios justos para un campo vivo y estaban convocadas por diferentes organizaciones del sector. En Granada, cerca de 750 tractores y 200 autobuses han recorrido las principales calles de la ciudad durante la mañana. Han ido llegando en cinco columnas repartidas por las entradas de la urbe andaluza desde Iznalloz, Padul, Moraleda de Zafayona, Ventas de Huelma y Pinos Puente. A su paso, se han ido sumando diferentes vehículos. En total, los convocantes han cifrado la protesta en una 20.000 personas. Ha comenzado frente a la Delegación de Agricultura.


Los asistentes han atravesado el centro de la capital granadina hasta que, hacia las dos del mediodía, han terminado en la rotonda de Neptuno.


Estaba previsto que los cortes se prolongaran un par de horas más. Las asociaciones organizadoras — Asaja, COAG, UPA, Infaoliva, Cooperativas Agro-alimentarias de Granada y Ecohal — han dicho que era un acto "para hacer historia".


Según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Granada, la A-44 se ha colapsado en dirección Motril y la A-92G ha sufrido también retenciones kilométricas.

Multitud de municipios de la provincia la han secundado con un ambiente lúdico, de huelga general. "El campo no se para" ha sido el grito más repetido, acompañado de pitidos de silbatos y cláxones. La ciudad, han aventurado desde la Subdelegación de Gobierno de Granada, permanecerá prácticamente intransitable durante buena parte de la jornada. Un centenar de agentes de la Guardia Civil y más de medio de Policía Local velarán durante el día para garantizar la seguridad y hacer que el tráfico sea lo más fluido posible.
"Llevamos meses alertando de una crisis de rentabilidad que afecta gravemente a los agricultores. El campo granadino, al igual que otras provincias, representado de manera unánime por sus organizaciones agrarias, federaciones y asociaciones, se ha movilizado para conseguir que las administraciones articulen medidas urgentes y se lo tomen como un problema de Estado", han explicado.
"Los agricultores y ganaderos han dejado hoy sus explotaciones es para concienciar a toda la sociedad de la agonía que sufren. A nadie le gusta manifestarse y mucho menos molestar a otros ciudadanos pero cuando la situación es insostenible no queda otro remedio que pedir soluciones urgentes. Llevamos haciéndolo años y no se nos escucha", han concluido los convocantes.

En Pamplona, la estampa se ha repetido. Agricultores, ganaderos y trabajadores del sector primario de todos los puntos de Navarra se han unido a la concentración, convocada por los sindicatos UAGN (Unión de de Agricultores y Ganaderos de Navarra) y UCAN (Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra). La marcha provenía de dos corrientes. Una era a pie desde la cuesta de Santo Domingo y atravesando parte del recorrido del encierro sanferminero (y vestidos del blanco y rojo característico).

La otra, desde el estadio de El Sadar y compuesta por varios cientos de tractores. Ambas se han juntado en la puerta de la delegación del Gobierno con una pancarta que rezaba: "Sin agricultores y ganaderos ¿Quién te dará de comer mañana?". También han provocado grandes alteraciones en el funcionamiento del transporte. José Mari Martínez, presidente de UCAN, y Félix Bariain, de la UAGN, han agradecido el respaldo y han pedido "respeto, soluciones a nuestros problemas, que los precios de una vez por todas se corrijan y que se nos reconozca como verdaderos garantes del medio ambiente". "Si quieren que haya pueblos vivos y agricultores y ganaderos en los pueblos, que cambien las políticas que durante 40 años llevan ejerciendo", han insistido, alegando que "no se puede pagar en 2020 como hace 30 años" y que se necesita "firmeza" en los aranceles de la Unión Europea para salvar al sector.