Jefe de la UCI COVID-19 del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja sostuvo que la medida genera una profunda angustia entre los padres de menores infectados con el virus.
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Horas después de que EsSalud diera a conocer que los índices de COVID-19 aumentan de forma sostenida en niños y adolescentes en el Perú, el jefe de la UCI COVID-19 del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja, Franklin Mendoza, reveló una de las medidas de seguridad que más malestar provoca entre los padres de menores infectados con el virus.

De acuerdo al médico, el momento más difícil para estas personas es la certeza de que deben separarse de sus menores hijos. Esto se debe a que las unidades de cuidados intensivos mantienen estrictas medidas de seguridad con todos los pacientes, pese a la edad o autonomía que tengan.

"Lamentablemente si un niño se contagia de COVID-19, se complica y viene acá a la institución, una de las cosas más dolorosas para nosotros es que no puede ver a los papás y el papá sufre. Nosotros tenemos que llamarlo para el informe médico, quiere que venir a verlo, pero no puede entrar porque es un área restringida", reveló este domingo en declaraciones a Canal N.

Asimismo, el especialista recomendó a los padres de familia tener especial cuidado al momento de reconocer esta enfermedad en sus hijos. De acuerdo a su explicación, los síntomas que presentan los menores difieren de los ya conocidos en personas adultas.

"El cuadro clínico en el niño hay que considerar que puede ser muy variante respeto al adulto, muchos pacientes pediátricos hacen problemas digestivos, náuseas, vómitos y dolor abdominal, que no es muy frecuente. Eso podría indicarnos que el paciente está presentando algunos síntomas de la enfermedad del COVID-19″, acotó.