Situado en la costa oriental de Sicilia, el Etna es el volcán más alto y activo de Europa. Su última gran erupción se produjo en julio de 2001, pero la mayoría de los años registra una actividad estromboliana bastante regular.
La última explosión, que se produjo durante la noche del 23 al 24 de marzo, duró el doble de lo habitual y se produjo tras una breve pausa de cuatro días.
¿Es esta intensa actividad inusual para el Etna?
El Etna tiene una media de 200 erupciones al año, cifra que ha aumentado en las últimas décadas. Actualmente, se encuentra en medio de varias explosiones eruptivas paroxísticas, la última de las cuales comenzó por la tarde y duró toda la noche.
Desde las 11 de la noche de ayer, se ha informado de que las explosiones se fusionaron con un flujo de lava sostenido durante unas cinco horas. En la cercana Catania se produjo una caída de ceniza y se cancelaron algunos vuelos en los aeropuertos locales (pero ya se han reanudado).
En este momento, la explosión técnicamente no ha terminado, ya que la efusión de lava sigue alimentando dos flujos separados por la ladera de la montaña. Al este, está descendiendo hacia el Valle del Bove, y al sur, hacia la zona de Torre del Filosofo.
Se cree que el Etna se está preparando para otra erupción en los próximos días.
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