Traducido por el equipo de Sott.net

Y además envía el mensaje erróneo de que los vacunados no pueden contagiar el virus.
vaccine health passport
© LEREXIS via Getty Images
Una investigación llevada a cabo por expertos en España ha concluido que los pasaportes de vacunación no tienen un impacto significativo en la reducción de las tasas de infección por Covid-19.

Los detalles del estudio, llevado a cabo por el comité interregional de covid en España, fueron obtenidos por El País y reportados por The Telegraph.

Al analizar cómo se ha aplicado el sistema en otros países europeos, los expertos descubrieron que la obligación de mostrar una prueba de vacunación para entrar en lugares como bares, restaurantes y cines "no está reduciendo los niveles de transmisión".

"En los países europeos en los que se está utilizando [el sistema], los casos están aumentando significativamente, aunque es cierto que su nivel de vacunación es mucho menor que en España", señala el informe.

Aunque España no cuenta con pasaportes vacunales a nivel nacional, ocho de las 17 regiones utilizan un sistema similar.

Los investigadores también concluyeron que los sistemas de pasaporte covid "contribuyen a dar la falsa impresión de que las personas vacunadas no se infectan", cuando en realidad "alrededor del 40% de los vacunados son susceptibles de infectarse y transmitir la infección", afirma el informe.

Lo único positivo de este sistema es que "advierte a la gente de que todavía hay peligro de pandemia y fomenta la vacunación entre los reticentes".

En otras palabras, aunque los pasaportes de vacunación no tienen ningún impacto discernible en su objetivo declarado (reducir la propagación de la Covid-19), sí consiguen mantener a la gente temerosa y obediente.

Y quizás ese sea el objetivo principal.

"Los resultados son similares a las pruebas encontradas por el gobierno del Reino Unido: que los pasaportes de vacunas podrían aumentar las tasas de covid en el país", escribe Ken Macon.

"El gobierno de Gales (Reino Unido) también descubrió que, a pesar de haber introducido los pasaportes de vacunas, no pudo encontrar ninguna prueba de que estuvieran funcionando".

Numerosos países europeos han impuesto sistemas de pasaporte de vacunas que separan a los pinchados de los no pinchados.

En algunos casos, se ha eliminado la opción de proporcionar un resultado negativo en las pruebas, lo que significa que sólo se autoriza la entrada a los lugares de reunión a los que están totalmente vacunados (y que, sin embargo, pueden propagar el virus).