Traducido por el equipo de SOTT.net

Cada vez más gente tiene problemas para llevar comida a la mesa, según un estudio reciente. Aunque la inseguridad alimentaria es una preocupación creciente en Estados Unidos, la investigación sugiere que el número de gente con acceso limitado a alimentos es en realidad mayor de lo que estiman los informes oficiales.
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© AP / Noah BergerUn hombre busca en los estantes vacíos de comida para gatos en Pet Club el 18 de noviembre de 2021, en Emeryville, California.
La inseguridad alimentaria es un término que hace referencia a la falta de acceso a alimentos suficientes para mantener un estilo de vida activo y saludable para todas las personas que viven en un mismo hogar. El Departamento de Agricultura de EEUU envía una encuesta anual para recopilar datos sobre el gasto en alimentos y el acceso a los mismos por hogar. Los datos ayudan a elaborar políticas que aborden las causas y consecuencias de la inseguridad alimentaria. Sin embargo, con la interrupción de la pandemia de Covid-19, el estudio actual concluye que estos informes subestimaron los casos recientes de inseguridad alimentaria hasta en un tercio.

La tasa de inseguridad alimentaria nacional no cambió mucho en 2019 (10,5%), 2020 (10,5%) y 2021 (10,2%). En California, la inseguridad alimentaria en realidad bajó un uno por ciento de 2019 a 2021.


Comentario: Uno se pregunta por qué bajó durante el período de cierres y cheques de estímulo del gobierno.


Las cifras oficiales, sin embargo, varían mucho de los datos recopilados semanalmente del condado de Los Ángeles y la Encuesta del Pulso de Hogares del Censo de los EEUU. Por ejemplo, la Encuesta del Pulso de Hogares descubrió que la inseguridad alimentaria del condado de Los Ángeles se duplicó con creces hasta alcanzar el 21,8% entre febrero y abril-mayo de 2020.

Una razón para la gran diferencia en los números de informes tiene que ver con las personas que recuerdan su experiencia con la inseguridad alimentaria. Los investigadores explican que el hecho de que se les preguntara por sus experiencias recientes ayudó a recogerlas. En Los Ángeles, se preguntó a la gente 11 veces sobre la inseguridad alimentaria a lo largo de 2021. En diciembre, solo un tercio de las personas que informaron sobre la inseguridad alimentaria a principios de año no volvieron a informarla cuando se les preguntó si alguna vez la habían experimentado este año.

"La memoria desempeña un papel clave en la precisión", afirma Kayla de la Haye, investigadora principal y profesora asociada de Ciencias de la Población y Salud Pública en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad de California, en un comunicado de prensa. "Por eso es vital el marco temporal durante el que se realiza una encuesta, ya que el recuerdo está sesgado frente a sucesos menos frecuentes o más lejanos".

Para recopilar mejores estimaciones de la inseguridad alimentaria, los autores recomiendan al Departamento de Agricultura y a otras agencias alimentarias que realicen encuestas varias veces al año en las que se pregunte sobre su experiencia con situaciones de inseguridad alimentaria en la última semana o mes. Hacerlo puede ayudar a los responsables políticos a identificar las zonas en crisis y qué esfuerzos están ayudando a resolver este problema.

El estudio se publica en la revista American Journal of Preventive Medicine.