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© DesconocidoLos guatemaltecos que participaron en el experimento nunca supieron que estaban siendo infectados con sífilis
Miembros de una comisión creada por la Casa Blanca para investigar el trabajo de un grupo de científicos de Estados Unidos en Guatemala en los años '40 concluyó que al menos 83 personas murieron a consecuencia de los experimentos que estos hicieron con enfermedades de transmisión sexual.

Estos hallazgos ya habían generado una disculpa por parte del gobierno estadounidense el año pasado, sin embargo, la confirmación de estos experimentos da pie para que familiares de las víctimas puedan tener éxito en la presentación de demandas.

Los científicos estadounidenses inocularon sífilis y gonorrea a más de mil personas en el país centroamericano entre 1946 y 1948 para probar la efectividad de la penicilina. El informe de este lunes establece que los médicos sabían que estaban violando las normas de ética pero hicieron lo posible por ocultarlo.

La Comisión Presidencial para el Estudio de Asuntos de Bioética estadounidense reconoció que los pacientes guatemaltecos -prostitutas, presos, soldados y enfermos mentales- no fueron informados sobre la naturaleza de los experimentos y nunca se les pidió el consentimiento.

Engaño deliberado

"La gente que sabía, quería mantenerlo en secreto porque si se hacía más conocido, se transformaría en objeto de críticas públicas", dijo la jefa de la comisión Amy Gutmann, presidenta de la Universidad de Pensilvania.

El corresponsal de la BBC en Washington, Paul Adams, indicó que unas 1.300 personas fueron expuestas a las enfermedades de transmisión sexual y que el experimento fue realizado en secreto. Adams agregó que durante la reunión de este lunes, la comisión describió estos ensayos como una violación a los derechos humanos. Durante el encuentro, el científico Stephen Hauser dijo que no se sabe cuántas de las víctimas fallecieron debido a los experimentos. "Hubo un esfuerzo claro y deliberado de engañar" dijo Hauser.

Disculpa guatemalteca

El año pasado, en declaraciones a la BBC, el presidente de Guatemala Alvaro Colom había dicho que los experimentos fueron "un acto indigno". "Yo entiendo que no es el único caso en el mundo, pero como ciudadano, como presidente, yo hubiera querido que no sucediese en Guatemala", agregó Colom.

Este lunes, su vicepresidente, Rafael Espada, dijo que su gobierno pedirá formalmente una disculpa a los guatemaltecos que fueron blanco de los experimentos. Pese a que fueron llevados a cabo por científicos estadounidense, Espada indicó que también participaron médicos guatemaltecos.