Traducido por el equipo de SOTT.net

Fuertes lluvias e inundaciones causaron estragos en la localidad de Aguas Zarcas, en el norte de Costa Rica, el domingo por la tarde. Una crecida repentina del río Aguas Zarcas afectó a viviendas, comercios e infraestructuras después de que una semana antes un corrimiento de tierras en el cercano parque Juan Castro Blanco arrastrara troncos, lodo y piedras río abajo.
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La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) emitió una advertencia urgente para que los residentes no se acercaran a los puentes ni a las orillas del río para observar las crecidas repentinas y las avalanchas. Aconsejaron a las familias que viven en las orillas del río que se trasladaran temporalmente a casas de parientes o amigos.

La CNE está trabajando con el Comité Municipal de Emergencias para hacer frente a la situación de emergencia. Según las autoridades, la avalancha de escombros y lodo fue causada por corrimientos de tierras en las montañas circundantes que desembocaron en el río desbordado.


La Cruz Roja Costarricense envió 16 rescatistas especializados entrenados en extracción de vehículos, rescate en estructuras colapsadas y rescate canino para reforzar a los 30 miembros del personal de la Cruz Roja que ya estaban ayudando desde la madrugada. Han estado apoyando en la zona desde que se recibieron las primeras llamadas de emergencia.

Debido a las obstrucciones de las carreteras que limitan el acceso, los equipos de rescate entraron en las comunidades afectadas desde dos direcciones: Río Cuarto y Ciudad Quesada. La Cruz Roja también instaló una estación de monitoreo a 2 kilómetros del lugar para permitir la alerta temprana en caso de inundaciones repentinas adicionales u otras amenazas.


La institución afirmó que seguirá participando activamente durante toda la emergencia, proporcionando asistencia vital a las familias y personas más vulnerables. Los equipos de la Cruz Roja cuentan con la experiencia y el equipamiento necesarios para realizar rescates rápidos en el agua, evacuar a las personas en peligro inmediato, prestar primeros auxilios y ayudar a enviar suministros de emergencia.

Con la previsión de más lluvias torrenciales, el riesgo de nuevas inundaciones, corrimientos de tierra y avalanchas sigue siendo alto. Los residentes deben prestar atención a todas las advertencias de la CNE y la Cruz Roja para proteger su seguridad. Las organizaciones subrayaron que la situación es peligrosa y que los turistas deben evitar acercarse a las inmediaciones.