El 8 de agosto, un devastador incendio arrasó la histórica ciudad de Lahaina, dejando a una comunidad sumida en la angustia y la desesperación. Las casas fueron arrasadas, los negocios destruidos y las vidas trastornadas.
Las cuatro escuelas, dos elementales, una intermedia y una secundaria que componían el distrito escolar de Lahaina tenían un total de 3.001 alumnos matriculados antes del incendio. Las escuelas están cerradas debido a los daños causados por los incendios, con una de primaria gravemente dañada y que no es probable que vuelva a abrir durante algún tiempo. Las otras tres sufrieron daños por los fuertes vientos, los escombros y el hollín. El informe no menciona si (o incluso la probabilidad) muchos de los niños desaparecidos murieron en el incendio.
El 22 de agosto, el Consejo del Condado de Maui celebró una reunión de emergencia, en la que los miembros de la comunidad expresaron su enfado y pidieron transparencia y responsabilidad a los diversos organismos implicados. Se expresó preocupación por la proclamación de emergencia, la falta de comunicación y coordinación, y la necesidad de soluciones inmediatas y asequibles en materia de vivienda.
Entre las personas que dieron su testimonio se encontraba Christine Borge, de 61 años, residente en Lahaina que perdió su casa en el incendio.
"Me llamo Christine Borge, supongo que se podría decir que soy una kapuna [anciana honrada]. Vivía en la calle 18 cuando ocurrió. Me fui sin nada, salvo mi perro", empezó diciendo Borge.
Su testimonio puso de relieve las dificultades a las que se enfrentan ella y su comunidad a la hora de navegar por procesos de ayuda culturalmente insensibles y abrumadoramente burocráticos.
Borge criticó a la FEMA y a la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA) por sus directrices y papeleo contradictorios. "Ayer me fui porque oigo historias contradictorias sobre qué papel debo rellenar", dijo. Según Borge, cuatro de cada cinco personas de su comunidad perdieron sus casas, pero se encuentran con procesos laberínticos que dificultan el acceso incluso a la ayuda básica.
"Mucha gente, mis empleados, son filipinos, y no saben cómo rellenar estos papeles. Cuatro de cada cinco de nosotros perdimos nuestras casas; se quemaron hasta los cimientos".
"Nos rompimos el culo y esto es lo que recibimos. Nadie nos llamó. Nuestros teléfonos no funcionaban desde las cinco de la mañana. El incendio no fue a las diez cuando fui a trabajar. El fuego seguía ahí. No había agua. Díganme si eso es coincidencia. Sin agua, sin advertencia. Y todo el mundo hablando de la ciudad satélite antes del incendio. Lahaina va a ser la primera ciudad satélite".
Borge no se anduvo con rodeos cuando acusó a personas de alto perfil como Jeff Bezos y Oprah Winfrey de aprovecharse de la situación.
"Jeff Bezos, conseguiste lo que querías. Oprah, conseguiste lo que querías: j... a todos", dijo, dando a entender que el desastre beneficiaría a gente adinerada que tiene intereses creados en la zona.
La acusación parecía enlazar con los antiguos temores locales de que Lahaina se estuviera transformando en una "ciudad satélite" para personas y empresas adineradas a expensas de las comunidades locales.
Borge también criticó a quienes desalientan el turismo, una industria vital para la economía local.
"No digan que no vengan a Maui, porque no están hablando por nosotros, la gente trabajadora", declaró. Según ella, los lugareños necesitan el turismo para sobrevivir, especialmente mientras reconstruyen sus vidas tras la catástrofe.
VER:
Borge no estaba sola. Muchos otros residentes expresaron sentimientos similares.
VER a continuación lo más destacado de la reunión:
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