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La Fiscalía de Sao Paulo acusó hoy al líder de la iglesia "Pare de sufrir", Edir Macedo, y otros tres dirigentes de esta congregación evangélica brasileña por fraude, lavado de dinero y evasión de divisas entre 1999 y 2005.

Además del líder religioso, fueron acusados el ex diputado Joao Batista da Silva, el obispo Paulo Roberto Gomes y la directora financiera de la iglesia, Alba Maria Silva da Costa, según informó la Fiscalía en un comunicado.

El procurador Sílvio Luis Martins de Oliveira relató en la denuncia que la cúpula de la iglesia recaudó los fondos de sus fieles por medio de "falsas promesas y amenazas", condicionando el "socorro espiritual" a la realización de generosas donaciones.

Empresa cortina

Según la acusación, la Iglesia Universal creó empresas de tapadera para enviar el dinero a paraísos fiscales, donde se procedía al blanqueo de los fondos que después sirvieron para comprar medios de comunicación "usados como plataforma para recolectar fieles".

Entre otros medios, la Iglesia Universal es dueña de la Rede Record, una de las cinco principales televisiones privadas en sistema abierto de Brasil.

Una de las empresas de fachada, una casa de cambio, envió millonarias remesas ilegales a cuentas a nombre de la iglesia en cinco bancos en Estados Unidos.

Solo declaró diezmos

La denuncia muestra que la iglesia solo declaró al Fisco parte de los diezmos que recaudó de sus feligreses, a pesar de que tenía inmunidad tributaria.

Entre 2003 y 2006, la Iglesia Universal declaró haber recibido donaciones de cerca de 5.000 millones de reales (unos 2.950 millones de dólares), pero ese valor podría ser muy superior, según testigos que maneja la acusación.