El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseveró que el Ejército de su país continuará bombardeando Yemen, aunque reconoció que las hostilidades no están dando resultado en disuadir a los rebeldes de Ansarolá en su obstinación de atacar los buques que navegan rumbo y sobre el mar Rojo.
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© AFP 2023
"¿Los bombardeos están deteniendo a los hutíes? No. ¿Van a continuar? Sí", dijo el mandatario este 18 de enero, según el equipo de prensa de la Casa Blanca.

Los hutíes, que controlan una parte del país localizado en el suroeste de la Península Arábiga, proclamó desde el 19 de noviembre de 2023 que atacará cualquier barco relacionado con Israel, como rechazo a los ataques que desde octubre ejecuta ese país contra la Franja de Gaza, e instó a otras naciones a retirar sus tripulaciones de esas embarcaciones, a no acercarse a ellas en el mar.

Desde entonces, según el Mando Central de Estados Unidos, se registró una treintena de ataques hutíes con drones, misiles antibuque y misiles de crucero contra barcos en el mar Rojo y el golfo de Adén, rutas marítimas clave para el comercio internacional.


En la noche del 11 al 12 de enero, Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron una oleada de ataques contra objetivos rebeldes en cuatro gobernaciones de Yemen.

Los operativos militares, que contaron con el apoyo de Australia, Baréin, Canadá y Países Bajos, fueron dirigidos contra puestos de mando, depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y radares de defensa aérea, y causaron al menos cinco muertos y seis heridos en las filas hutíes.

En los días siguientes, Washington realizó otros ataques contra posiciones de los hutíes. Altos cargos del movimiento Ansarolá sostienen que la agresión estadounidense y de sus aliados no los disuadirá de atacar barcos vinculados a Israel mientras duren las hostilidades en la Franja de Gaza.