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© DesconocidoDiarias protestas en Grecia debido a la crisis financiera
El Producto Interior Bruto griego se redujo en el segundo trimestre más del 7% respecto al año anterior. En medio de unos recortes sin precedentes y bajo la amenaza de una quiebra, el desempleo supera el 16%. También crece la delincuencia, la emigración y la falta de vivienda. Y el número de suicidios.

El volumen de muertes voluntarias ha aumentado un 40% en los primeros cinco meses de este año respecto al mismo periodo del año pasado, según datos del Ministerio de Salud, recoge el diario The Wall Street Journal.

El caso más reciente e ilustrativo es el de un hombre de 50 años que se intentó quemar a lo bonzo días atrás frente a una sucursal bancaria, agobiado por las deudas. Si bien la tasa de suicidios ha aumentado en el resto de Europa desde el comienzo de la crisis, Grecia es uno de los países más afectados.

La Iglesia Ortodoxa prohíbe los servicios funerarios a los suicidas, a menos que el fallecido sea un enfermo mental. El suicidio es, por tanto, mal visto en la sociedad griega.

Contra ello trabajan algunas organizaciones como Klimaka, que asegura a The Wall Street Journal que han pasado de recibir entre cuatro y diez llamadas al día a cien. El perfil suele ajustarse a un hombre de entre 35 y 60 años arruinado económicamente.

Los adolescentes o personas mayores de edad con enfermedades graves han dado paso a un nuevo perfil. La crisis ha creado "un nuevo fenómeno de empresarios, sin antecendentes de enfermedad mental, que aparecen muertos con cierta frecuencia".