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Las manifestaciones, que salieron a la luz en Wall Street de Nueva York, están difundiéndose a otras ciudades de EE.UU. Entre ellas ya se encuentran San Francisco, Los Ángeles, Chicago y Boston; también se esperan protestas en Detroit, Portland, Minneapolis y Baltimore.

Los residentes de Los Ángeles organizaron una acampada frente al edificio de la administración de la ciudad y en Boston sus ciudadanos marcharon por el centro histórico.

En cada lugar los participantes tienen su propia agenda de reclamos ante el Gobierno. Sin embargo, hay muchos puntos en común: la mayoría intenta atraer atención de las autoridades en cuestiones sociales, corrupción, desempleo y los altos costos de la educación.

Los manifestantes no tienen ningún programa unificado, pero afirman que seguirán protestando hasta que logren implicar a los gobernantes en la resolución de los problemas.

La gente, disconforme con la situación actual en EE.UU., coordina sus acciones a través de Facebook y Twitter. Hasta el momento el día más notable de las protestas fue el sábado pasado, cuando miles de personas bloquearon el tráfico en el puente de Brooklyn, hecho por el que fueron detenidos unos 700 manifestantes.