© AfpUn rebelde libio, en las afueras de Ajdabiya.
Seis días después del inicio de la operación internacional sobre Libia, los países miembros de la OTAN han llegado a un acuerdo a última hora de este jueves para tomar el mando de la intervención militar contra las fuerzas de Gadafi, que hasta ahora dirigen EEUU, Francia y el Reino Unido. Sin embargo,
la OTAN sólo controlará que se cumpla la zona de exclusión aérea sobre cielo libio, según aseguró su secretario general, Anders Fogh Rasmussen.
Según dijo, el mandato de la alianza no irá más allá, si bien la OTAN
también podrá actuar en defensa propia. "Actuamos en el marco de un amplio esfuerzo internacional para proteger a los civiles contra el régimen de Gadafi", prosiguió. "En estos momentos, todavía habrá una operación de la coalición y una operación de la OTAN", dijo, añadiendo que las conversaciones continuaban. De hecho,
el secretario general ha precisado que la OTAN todavía está considerando si tomar una "responsabilidad más amplia".Con esta fórmula, la alianza atlántica parece salvar las reticencias de Turquía, que ha sido muy crítica con los bombardeos de los aliados y que quería que se evitasen los bombardeos contra blancos terrestres. La decisión de la OTAN ha sido respaldada de forma unánime por los miembros de la Unión Europea, a pesar de las divisiones internas sobre el papel de la OTAN y el escepticismo declarado de Alemania.