Traducido del inglés por Loles Oliván para RebeliónQuizá los historiadores o antropólogos culturales que sondean el curso de los acontecimientos humanos puedan identificar para nosotros una tierra, además de Palestina, donde un gran porcentaje de población colona recién llegada se prepara para ejercer su derecho a marcharse, mientras que muchas otras personas, con raíces verdaderamente milenarias pero víctimas de limpieza étnica, se preparan para ejercer su derecho al retorno.
© DesconocidoPaso de Fátima en el límite Levanon-Palestina
Una de las muchas ironías inherentes a la empresa colonial sionista del siglo XIX en Palestina es que ese proyecto, cada vez más desgastado, fuera anunciado durante la mayor parte del siglo XX como un refugio en Oriente Próximo para el "retorno" de judíos europeos perseguidos.
Sin embargo, hoy día, en el siglo XXI, buena parte de los ocupantes ilegales de la tierra de Palestina consideran cada vez con más frecuencia que Europa es el refugio más deseado para el retorno de los judíos de Oriente Próximo.Parafraseando al periodista judío Gideon Levy, "
[...] Si nuestros antepasados soñaban con un pasaporte israelí para escapar de Europa, muchos entre nosotros sueñan con un segundo pasaporte para escapar a Europa".
¿Podría acabar así el proyecto sionista?Varios estudios en Israel, uno realizado por el AIPAC y otro del Fondo Nacional Judío en Alemania muestran que quizá
hasta la mitad de los judíos que viven en Israel considerará dejar Palestina en los próximos años si se mantienen las actuales tendencias políticas y sociales. Una encuesta realizada en 2008 por el Menachem Begin Heritage Center, ubicado en Jerusalén, halló que el 59% de los israelíes se habían dirigido o pensaban dirigirse a una embajada extranjera para solicitar información o solicitar la ciudadanía y un pasaporte.
Hoy en día se estima que la cifra se acerca al 70%.