
Para lograr el hallazgo, los espeólogos tuvieron que descender primero 20 metros a profundidad en forma vertical y posteriormente otros 30 metros más, en forma horizontal, para toparse con un cementerio humano en el fondo del cenote, cuya ubicación no darán a conocer para evitar saqueos o perjuicios a los trabajos de averiguación que continuarán en los próximos meses.
Esta es la primera vez que el hombre observa evidencias del pasado en este cenote, donde los mayas practicaron el sacrificio humano como un vínculo con sus dioses y una forma - según sus creencias - de buscar la satisfacción de ellos mismos, mencionaron. El investigador subactuático Guillermo de Anda, de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), señaló que los mayas pensaban que la sangre del hombre era la ofrenda mas valiosa que se le podía conceder a los dioses, esperando algún beneficio de este acto.
Comentario: Si bien la teoría del sacrificio humano está bien arraigada entre los estudiosos de las culturas prehispánicas y muchas de las mismas tienen bastante enteros de haber prácticado este tipo de ritos, no es algo demostrado científicamente. Desde el equipo de Sott.net queremos señalar la posibilidad de que los restos de algunas de estas culturas a los que se les atribuye un origen de sacrificio ritual, bien podrían ser otra cosa, ya que no se conocen multitud de aspectos de estas culturas y del contexto en el que situar los hallazgos.