Durante una tormenta solar asociada a una eyección de masa coronal, el 23 de enero pasado, el campo magnético en Barrow, Alaska, se desplazó 6 grados, durante un cuarto de hora.

En Barrow, se halla el observatorio más septentrional del Servicio de Vigilancia Geológica de Estados Unidos (USGS), fuente de información sobre terremotos en todo el mundo.

El artículo sobre la tormenta solar y sus efectos geomageéticos sobre la Tierra fue publicado en el sitio del Programa Nacional de Geomagnetismo de Estados Unidos, por miembros de ese programa: Jeffrey J. Love y Jennifer L. Gannon.


El tema fue traído a colación hoy por Kerry, del USGS, en su cuenta de Twitter. Un periodista de CNN preguntó cómo se podía comparar esa tormenta solar, de comienzos de 2.012 con la mayor tormenta solar, de marzo de 1.989, que afectó el transporte y transformación de electricidad en alta tensión y dejó a seis millones de canadienses sin electricidad. Además de afectar y desconectar varios satélites que orbitaban la Tierra y provocar problemas en los sistemas de comunicación y monitoreo de las Fuerzas Armadas estadounidenses.


Kerry le indicó que la de 1.989 fue una tormenta mayor. Jeffrey J. Love y Jennifer L. Gannon, en el artículo indicado, señalaron que sin embargo, la tormenta solar más poderosa se dio en 1.859. Si en la actualidad se diera una tormenta solar de esa magnitud, en Estados Unidos se calcula que las pérdidas económicas derivadas del fenómeno cósmico rondarían los 3 trillones de dólares.


Esta variación de 6 grados en la dirección del campo magnético en Barrow, Alaska, son lo suficientemente grandes como para ser apreciadas en una brújula casera, señalaron los autores mencionados, y habría ocasionado problemas en las tareas de perforación direccional en la vertiente norte de Alaska.

Tal tormenta produjo bellas auroras en latitudes altas del planeta.

Como Love y Gannon recuerdan, estamos ingresando en el período de mayor actividad del Sol, por lo que habrá que ver qué fenómenos provoca la interacción de energías entre nuestra estrella regente y el planeta que habitamos, y cómo esto impacta en las actividades humanas.