El origen de la esquizofrenia sigue siendo un misterio para la Ciencia. Las últimas investigaciones apuntan a un desajuste en la red neuronal por defecto, un mecanismo neurológico que los sujetos sanos apagan cuando se concentran en una tarea, pero que sigue activo en los esquizofrénicos. Entender la causa de las enfermedades mentales es uno de los retos de la neurociencia del siglo XXI. Ver el documental "El mal del cerebro".


Koldo Callado abre la puerta del refrigerador y saca un pedazo de cerebro. Puestas una al lado de la otra, la masa encefálica de un esquizofrénico y la de un paciente sano no parecen diferentes. Su trabajo como patólogo, en la Universidad del País Vasco (UPV), consiste en encontrar diferencias a nivel molecular y estudiar nuevas formas de atajar la enfermedad.

"Para que alguien se crea que está viendo cosas que tú sabes que no pasan, estamos ante una alteración muy grave del cerebro", asegura Callado. En el banco de cerebros de la UPV llevan más de 20 años recibiendo muestras, la mayoría con enfermedades psiquiátricas, muchos de ellos suicidas. Lo más inquietante es el frágil equilibrio que tiene un órgano tan complejo como el encéfalo. "Personas que hasta un determinado momento eran absolutamente normales", asegura Callado, "llega un momento en que se produce un cambio y toda su percepción de la realidad se ve alterada".

María José, 48 años, estaba pasando una época de mucho estrés con su marido cuando comenzó a escuchar voces y ver alucinaciones. "Me esforcé mucho", asegura, "y derivó en una enfermedad". Su primera reacción fue de desconcierto. "Alguien me hablaba", recuerda, "no sabía si era dios, si era gente... me creía todo lo que oía en mi cerebro". "Es una alteración de la percepción", explica el psiquiatra Salvador Sarró, "sin que en realidad exista un estímulo. Pero para el paciente existe. Cuando te dice que oye una voz, él la está oyendo".

La red neuronal por defecto

En el hospital psiquiátrico Benito Menni, en Barcelona, el equipo de Edith Pomarol-Clotet lleva a cabo una investigación pionera sobre el origen de la esquizofrenia. Desde hace pocos años, distintos equipos tratan de definir lo que se conoce como "red neuronal por defecto", una serie de conexiones neuronales que, según esta hipótesis, se activan mientras estamos pensando en nuestras cosas, una especie de "piloto automático del yo". Cuando se pide al paciente control que realice una tarea que requiere concentración, esta red neuronal se desactiva momentáneamente para permitir la realización de la tarea.

"Lo que vimos", explica Edith Pomarol-Clotet en "El mal del cerebro", "es que los pacientes con esquizofrenia no conseguían apagar esta red. No pueden hacer este paso de pasar al mundo externo y cerrarla y pasar al mundo interno y abrirla".

Aunque se desconoce la relación última de la red neuronal por defecto con estas enfermedades mentales, los investigadores sospechan que puede tener un papel crucial. Mientras se concentran en una tarea, los esquizofrénicos no pueden apagar "la voz interna" y eso podría tener un significado. Al estudiar otras enfermedades como el trastorno bipolar o el autismo, los escáneres demuestran que también presentan alteraciones en la forma de funcionar de esta red frente a los sujetos sanos. En la esquizofrenia, además, aparece una reducción de volumen en el área frontal del cerebro y una alteración de las conexiones en esta región.

De momento, como confiesa Koldo Callado, los científicos no consiguen curar estas enfermedades sino "parchearlas" hasta comprender su verdadero funcionamiento. "Cuanto más sepamos qué áreas son las que están alteradas", concluye Edith Pomarol, "antes podemos encontrar tratamientos para estas áreas que creemos que están alteradas". Las nuevas técnicas de imagen y los avances en la neurociencia pueden abrir una nueva etapa en la lucha contra estas voces interiores.

Esta historia pertenece al documental "El mal del cerebro". Pincha aquí para ver el documental completo: