centro de la ingenuidad en el cerebro
© Getty ImagesEl punto se conoce como area ventromedial y se ubica en la parte frontral del cerebro, justo encima de los ojos.
Si los niños y los adultos mayores son más propensos a ser engañados se debe a la falta de desarrollo o desgaste en esa zona.

La ingenuidad o facilidad de ser engañado podría deberse a la falta de desarrollo o deterioro de un área del cerebro, señalan científicos de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos.

El lugar se conoce como área ventromedial y se ubica en la parte frontal del cerebro, es un lóbulo del tamaño de una pelota de tenis que está justo por encima de los ojos, de acuerdo con un artículo publicado en el portal de noticias de salud Medicalxpress.

"Cuando la mayoría de los adultos escuchan o leen algo, lo creen al principio, después comienzan a procesarlo y a hacer preguntas. Pero todos somos susceptibles a creer algo en un inicio", explicó Erik Asp, investigador que condujo el estudio.

Asp considera que los niños, adolescentes y adultos mayores podrían ser los más susceptibles al engaño debido al estado del área ventromedial, la cual alcanza la madurez hasta que el individuo tiene 20 años y se deteriora con el envejecimiento.

"El área de la 'ingenuidad' es la última en desarrollarse en el cerebro y podría ser la primera que comienza a declinar. La declinación en la función es normal, puede pasar a los 60, 70 o 90", consideró Asp.

"Nosotros encontramos que las personas con daño en la corteza prefrontal tienden a cuestionar menos y son más propensas a creer en teorías de la conspiración", explicó.


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En el estudio realizado en la Universidad de Iowa, los investigadores seleccionaron a 49 participantes a los que mostraron ocho anuncios publicitarios.

Los 18 pacientes que presentaban algún daño en la corteza prefrontral eran más propensos a creer en los anuncios cuyos productos podían considerarse engañosos y a comprarlos. Comparado con aquellos que tenían daño fuera de esa área del cerebro o estaban sanos.

"Esta investigación conduce a la ciencia a entender más sobre cómo las personas interpretan información falsa", consideró el Dr. Paul Sanberg, profesor del Colegio de Medicina de la Universidad del Sur de Florida, de acuerdo con el artículo.