Lo riesgos principales fueron las interferencias en las fuentes de poder, fluctuaciones en las corrientes de energía y auroras.

tormentas geomagnéticas solares
© SOHO NASAImagen del Sol el 1 de septiembre 2012 muestra numerosas zonas activas
Tal como lo había anunciado el Centro de Previsión de Clima Espacial se están registrando en la Tierra algunas tormentas geomagnéticas solares menores y un poco más fuertes, producto de la llegada de partículas de iones impulsados por dos llamaradas con eyecciones de masa coronal que envió el Sol, una de ellas directa a la Tierra.

La tarde del 31 de agosto, una de estas llamaradas expulsó un largo filamento de masa coronal y los efectos no directos a la Tierra se hicieron sentir desde la noche del 2 de septiembre como una tormenta geomagnética menor (G1, en la escala de 1 a 5), con potenciales impactos en las latitudes polares hasta los 65 grados, informó la Agencia Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.

Lo riesgos principales fueron las interferencias en las fuentes de poder, fluctuaciones en las corrientes de energía y auroras, agrega el reporte.

El lunes los efectos geomagnéticos en la Tierra fueron más intensos llegando a nivel G2. Se agregaron posibles interferencias en la propagación de las comunicaciones de alta frecuencia e irregularidades en la orientación de los satélites de baja altura.

Las auroras eran anunciadas hasta latitudes más bajas como los 55 grados, incluyendo en Estados Unidos a áreas como Nueva York y Wisconsin.

Según NOAA, otro de los efectos en las tormentas geomagnéticas de nivel G2, es la pérdida de orientación de los animales migratorios, en las zonas más afectadas.

El 2 de septiembre una explosión con llamarada solar cerca de las 4:40 de la mañana, hora UTC, causó una eyección de masa coronal directa a la Tierra. Su llegada está causando desde las 23 horas de ayer, nuevas tormentas geomagnéticas de nivel menor que seguieron durante el día de ayer.

Los meteorólogos espaciales creen que en los próximos días el Sol estará más bien tranquilo con pocas posibilidades de tormentas. Los efectos de una tormenta de radiación, que causó un aumento de los flujos de protones en las altas latitudes iniciados el 1 de septiembre; decayeron el día de ayer.