Traducción al español por PijamaSurf
Wolbachia
© Desconocido
Wolbachia es el nombre de una bacteria particularmente letal que, cuando el sistema inmune del organismo huésped sobrerreaciona, provoca que este destruya su propio cerebro, llevándolo a una muerte dolorosa.

La bacteria debe ser uno de los huéspedes más fatales que pueda albergar un ser vivo, pues el comportamiento que desarrolla una vez que se aloja en un ser vivo - insectos, especialmente - cae sobre este una especie de sentencia última o proceso de autodestrucción que lo condena a morir por consumir su propio cerebro.

Cuando la Wolbachia infecta a los insectos y otros artrópodos, comienza por obstruir la capacidad reproductiva de los machos, y en el caso de las hembras, su supervivencia asegura la transmisión del genoma del patógeno a las generaciones siguientes. Además de los órganos sexuales, la bacteria también tiene especial predilección por el sistema nervioso central para fijar ahí su residencia.

Parte de su peligro se debe a que cuando se hospeda en especies desconocidas, la Wolbachia se vuelve más virulenta de lo que acostumbra, como si exacerbara sus capacidades por encontrarse en un territorio que le es ajeno. Como respuesta, el cuerpo huésped también incrementa la vehemencia de su reacción, sin prever que por la calidad de esta respuesta de algún modo vuelve inevitable su muerte.

¿Por qué? En terminos generales porque el sistema inmune de los seres vivos funciona atacando las células infectadas, destruyéndolas para acabar así con el mal que amenaza el sistema entero. Sin embargo, por el comportamiento singular de la Wolbachia y, sobre todo, las áreas cruciales donde se aloja, significa lanzar ciegamente una especie de ataque suicida: una amplia operación contra el enemigo en la que solo al final, cuando la ruina es inevitable, se descubre que el enemigo se encuentra en la propia base de operaciones.

En pocas palabras, cuando el sistema inmune del cuerpo huésped se lanza contra la bacteria, destruye su propio cerebro, acarreando con esto dolorosos síntomas que desembocan en una muerte poco placentera.

En algunos insectos la evolución los ha llevado a evitar esta fatal sobrerreacción y, mejor, aseguran su supervivencia aprendiendo a vivir con la Wolbachia.

En la imagen, comparación entre un ovario normal y uno infectado de una mosca mosca Drosophila.