tiburones blancos
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Un grupo de científicos australianos afirma que el cerebro de los tiburones presenta similitudes con el de los seres humanos, lo que permite concebir nuevos métodos, sobre todo visuales, para repelerlos y así proteger a los bañistas.

"Los grandes tiburones blancos poseen un cerebro que en gran parte está dominado por la percepción visual, lo que implica que serían mucho más receptivos a los repelentes (...) visuales" que otras especies, indicó la investigadora de la Universidad de Australia Occidental Kara Yopak a la agencia AFP.

En Australia, los tiburones blancos, que pueden llegar a medir 6 metros de largo, son culpables de la inmensa mayoría de los ataques mortales. De hecho, en lo que va de año, estos tiburones ya han matado a 5 personas en la costa occidental australiana.

El Gobierno de ese país anunció el mes pasado un plan para reducir los ataques de tiburones. La iniciativa permite a las autoridades perseguir y matar a un tiburón si se detecta a uno de estos animales cerca de bañistas e incluye fondos para la investigación de tecnología para repelerlos.

Actualmente los medios más utilizados son ondas electromagnéticas que se dirigen a los receptores sensoriales que existen en el hocico del tiburón. Aunque se trata de una técnica eficaz, Yopak señaló que no pudo repeler tiburones blancos en todos los casos. Por ello, la comprensión de cómo funcionan los cerebros de estos animales podría ser vital para el desarrollo de nuevos elementos de disuasión.

Según fuentes locales, el fallecimiento de 5 personas en los últimos 10 meses es un suceso poco común. De acuerdo con los expertos, el número promedio de ataques en el país (1,2 muertes por año) se incrementó en consonancia con el crecimiento demográfico y el aumento de la popularidad de los deportes acuáticos.