El experto refirió que el Volcán de Pacaya expulsó toda su energía en la erupción de mayo del año último y luego quedó en calma, pero en el caso del Santiaguito "no se sabe cuánta energía le queda acumulada ni en cuánto tiempo la expulsará".
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Ríos de lava salen del cono Caliente, uno de los cuatro domos que forman el volcán Santiaguito, en Quetzaltenango.
Debido a ese tipo de comportamiento, la actividad eruptiva del Santiaguito puede durar días o semanas.

"El comportamiento es tan impredecible que hay momentos de mucha actividad con explosiones fuertes y avalanchas de lava, pero de repente disminuye su intensidad con pequeñas explosiones, aunque después vuelve a una actividad intensa", aseveró.

Mota destacó que para la población resulta más complicado cuando está nublado y no se mira el coloso, al grado que parece que se queda en calma, pero los instrumentos de la estación geofísica, ubicada al sur del volcán, demuestran que la actividad se mantiene.

"Por ahora se considera que el Santiaguito está en una fase controlable, no presenta problemas, no hay necesidad de alarmar a las poblaciones, pero por sus características puede pasar a un nivel más violento", aseveró.

En el aspecto físico, los otros colosos tienen una forma cónica casi perfecta, mientras el Santiaguito es un complejo de domos o cúpulas.

"Tiene una dinámica muy fuerte y su aspecto físico va cambiando, aunque a simple vista no lo parece; por ejemplo ahora está llenando una barranca, lo cual hará que su forma externa cambie", expuso el geofísico.

En alerta

David De León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), señaló que las autoridades departamentales de Quetzaltenango y Retalhuleu están en alerta por la actividad del volcán Santiaguito, y las de Chimaltenango, Sacatepéquez y Escuintla, por el Volcán de Fuego.

Aseguró que esa institución monitorea ambos colosos ante posibles emergencias para alertar a las comunidades cercanas, y en el caso del Santiaguito se habilitaron cinco albergues.

La Conred también emitió una advertencia a la navegación aérea, debido a la ceniza esparcida en el aire.