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La policía de la ciudad de Christchucrh, en Nueva Zelanda, informó que hasta 120 personas podrían estar bajo los escombros de uno de los edicificios que colapsaron tras el sismo del pasado martes.

El agente David Cliff indicó que la cifra incluye a estudiantes extranjeros de una escuela de inglés ubicada en la edificación en cuestión: el Canterbury Television, CTV. Equipos de rescate que a los que se le han sumado expertos provenientes de Estados Unidos y Japón han estado trabajando en diferentes edificaciones destruidas, incluidas las ruinas de una iglesia donde fueron registradas señales de vida.

El primer ministro neozelandés, John Key, dijo que la gente tiene que prepararse para nuevas malas noticias.

Sin descanso

El corresponsal de la BBC en Christchurch, Phil Marcer, informó que los rescatistas están trabajando sin descanso y de forma muy determinada entre los escombros. Sin embargo, agrega que es una operación muy lenta ya que los trabajadores de rescate están usando perros, detectores de sonido, equipos de cámaras con imágenes térmicas para detectar signos de vida.

David Cliff indicó que siguen con esperanzas de hallar a más sobrevivientes.

El último sobreviviente fue sacado de entre los escombros al mediodía de este miércoles, pero los trabajadores de rescate indicaron que hay espacios dentro de las edificaciones que se vinieron abajo donde podrían estar personas atrapadas, entre ellos el edificio de CTV.

"Los milagros ocurren y mantenemos eso en nuestras mentes. Ese tipo de cosas hacen que sigas adelante", aseguró el rescatista Keith Norton.

El personal de rescate regresó al CTV el miércoles en la noche tras retirarse por el riesgo de que colapsara el contiguo Hotel Grand Chancellor, considerado el segundo edificio más grande de la ciudad.

"Es increiblemente peligroso... Si se derrumba va a crear una onda expansiva", aseguró el alcalde de Christchurch, Bob Parker.