Uno de los candidatos de la oposición en las recientes elecciones presidenciales de Bielorrusia denunció haber sido torturado por las fuerzas de seguridad del gobierno del presidente Alexander Lukashenko.

Ales Mikhalevich, quien fue detenido durante las protestas que siguieron a los comicios de diciembre, dijo que la KGB bielorrusa lo golpeó regularmente, torció sus extremidades hasta casi quebrarlas y no le permitió dormir hasta que no firmara una declaración en la que se comprometía a colaborar con las autoridades.

Mikhalevich dice que eventualmente firmó el documento para conseguir su liberación y poder denunciar públicamente los abusos.

Un vocero de la KGB rechazó las acusaciones.

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