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© Imneuquen.com.arKarl-Theodor zu Guttenberg, ayer, al anunciar su renuncia.
Era el político más popular de Alemania, barajado incluso como próximo canciller. Pero la meteórica carrera del ministro alemán de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, pegó un frenazo en seco al dimitir ayer, envuelto en un escándalo de plagio de su tesis doctoral. "Es la decisión más dolorosa de mi vida", dijo al anunciar su decisión en una breve comparecencia esta mañana en la sede de su Ministerio en Berlín.

Pero por la noche, la cuestión iba más allá: según supo la agencia dpa, Guttenberg también renunciará a su cargo de diputado en el Parlamento alemán, del que es miembro desde 2002. De acuerdo con las mismas informaciones, ya entregó una declaración al respecto al presidente del Bundestag, Norbert Lammert.

La renuncia representa un duro revés para el gobierno de centroderecha de la canciller Angela Merkel, que tenía en Guttenberg a una de las grandes promesas de la política alemana y que lo necesitaba especialmente en un año en el que se celebra un maratón de siete comicios electorales. "Lamento profundamente la decisión, aunque la comprendo y la respeto", dijo la canciller, que tardó casi tres horas en comparecer ante la prensa. "Guttenberg supo llegar al corazón de las personas", añadió, asegurando que la noticia le sorprendió.

El ministro conservador contaba con muchas papeletas para acabar siendo jefe de gobierno de la primera potencia económica europea y aspiraba también a convertirse en líder de la Unión Cristiano Social (CSU), hermana de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.

La canciller se enfrenta ahora a la difícil tarea de encontrar un sucesor para uno de los ministerios más complicados y además, ha de hacerlo de mala gana, pues hasta el lunes se había aferrado a Guttenberg, a quien en todo momento apoyó y defendió. Hasta hoy no pareció tomar en serio las críticas que llegaban no sólo de la oposición, sino desde dentro de sus propias filas.

Ni siquiera reaccionó cuando más de 30.000 doctorandos y académicos de Alemania le hicieron llegar una carta abierta el lunes en la que protestaban contra la postura del gobierno de Berlín y le exigían que explicara por qué mantenía a un ministro que había perdido toda credibilidad al copiar amplios fragmentos de su tesis. Guttenberg, de 39 años, era el ministro mejor valorado de Alemania y junto a su mujer Stephanie- descendiente del legendario canciller Otto von Bismarck-, el rey de la prensa del corazón.