Aparte del agua, el té es la bebida más consumida en el mundo.1 En los Estados Unidos, el té negro es por mucho el tipo de té más popular, pero el té verde (que representaba sólo el 14 % del té que se consume en Estados Unidos en 2015) puede tener beneficios particulares de gran alcance para la salud.

té verde
Independientemente de la variedad, el té negro y verde (así como el té oolong, blanco y oscuro) proceden de la misma planta perene, llamada Camellia sinensis. El método de procesamiento y el grado de oxidación (la exposición al oxígeno) son los que crean los diferentes tipos de té y los antioxidantes disponibles en ellos.

El té negro es altamente oxidado tanto natural cuando es cosechado, y deliberadamente, cuando posteriormente es machacado para acelerar el proceso de oxidación.

A menudo este proceso es erróneamente denominado como "fermentación", la oxidación del té negro es controlada cuidadosamente para evitar la fermentación, que en realidad es un proceso que se utiliza con algunos oolongs y otros tipo de té añejados, como el Pu-erh (té rojo), que implica muy poca cantidad de oxígeno.

También, la oxidación "total" es evitada al elaborar el té negro, ya que lo haría rancio. Por otro lado, el té verde, podría ser ligeramente cocido al vapor o no estar oxidado de forma manual del todo, después de que las hojas han sido cosechadas.

El té negro obtiene su color de la abundancia de los taninos que contiene, que son una forma de antioxidantes. El resto de los antioxidantes aparecen conforme el té negro se oxida, al convertirlos químicamente en flavonoides complejos llamados polifenoles epigalocatequina galato (EGCGs).

Comúnmente conocido como teaflavinas y terubiginas, son potentes antioxidantes, que algunos estudios han mostrado podrían tener beneficios significativos para la salud, tales como mejorar la respuesta anti-inflamatoria y un menor riesgo de enfermedad de cardiopatía coronaria.

Tanto el té negro como el té verde contienen una cantidad similar de flavonoides y antioxidantes beneficiosos; la oxidación mínima del té verde es lo que podría ayudar a mantener intactos los niveles significativos de sus fenoles y antioxidantes naturales, o las catequinas.

Según lo explicado en World of Tea, las catequinas están en todos los tipos de té--la oxidación controlada del té es la que cambia la composición de catequinas en cada té de forma individual.

Este proceso generalmente comienza después de las hojas de té son enrolladas o maceradas, lo cual descompone las paredes celulares de las hojas del té. La reacción resultante convierte las catequinas del té en las teaflavinas y terubiginas del té negro:
"Las teaflavinas le proporcionan al té su vivacidad y el brillante sabor, así como su color amarillo; y las terubiginas le proporcionan al té su profundidad y cuerpo, al igual que su color naranja-marrón.
... Además, durante la oxidación las clorofilas se convierten en feofitinas y feoforbidas (los pigmentos que le dan el color negro/marrón a las hojas de té secas y oxidadas); y los lípidos, los aminoácidos y los carotenoides se degradan para producir algunos de los compuestos del sabor y el aroma del té".
Esta conversión de catequinas a teaflavinas y terubiginas significa que cuanto más tiempo dure la oxidación, menor será la cantidad de catequinas en el producto final del té.

Por lo tanto, el té negro oxidado tiene un menor número de catequinas, pero una gran cantidad de polifenoles EGCG, mientras que el té verde, debido a que no se oxida, está lleno de catequinas--polifenoles de origen natural, lo cuales están captando la atención del mundo de la ciencia.

Beber Té Verde Cada Semana Podría Ralentizar el Declive Mental

En general, el té tiene alrededor de ocho a diez veces más polifenoles que las frutas y los vegetales, pero debido a que los investigadores creen que sus catequinas son la clave de los beneficios del té para la salud, el té verde es en lo que se han centrado en la mayor parte de sus estudios.

Por ejemplo, los programas de té verde prometen proteger la salud cerebral. En un estudio presentado en la Conferencia Internacional 2015 sobre las enfermedades de Alzheimer y Parkinson, aquellos que bebían té verde de uno a seis días a la semana tenían menos deterioro mental que los que no lo bebían.

Además, los investigadores revelaron que los bebedores de té tenían un menor riesgo de demencia que los que no bebían té. No es la primera vez que el té verde se ha relacionado con la salud cerebral.

En un estudio de 12 voluntarios sanos, los que recibieron una bebida que contenía 27.5 gramos de extracto de té verde mostraron una mayor conectividad entre la corteza parietal y frontal cerebral, en comparación con aquellos que bebían una bebida que no era té verde.

El aumento de la actividad fue correlacionado con un mejor rendimiento en las tareas de la función de la memoria, y los investigadores creen que los resultados sugieren que el té verde puede ser útil para tratar las alteraciones cognitivas, incluyendo a la demencia. Según los autores del estudio:
"Nuestros resultados proporcionan evidencia del supuesto efecto beneficioso del té verde sobre el funcionamiento cognitivo, en particular, en el procesamiento de la función de la memoria a nivel del sistema nervioso al sugerir cambios a corto plazo en la plasticidad de las conexiones cerebrales parieto-frontal.
Modelar una conectividad efectiva entre las regiones frontal y parietal del cerebro durante el procesamiento de la función de la memoria podría ayudar a evaluar la eficacia del té verde para el tratamiento de los deterioros cognitivos en los trastornos psiquiátricos tales como la demencia".
¿Qué Es lo que le Da al Té Verde sus 'Súper Poderes'?

Para recapitular lo que se mencionó anteriormente, los investigadores creen que son las catequinas las que le proporcionan al té verde sus "súper poderes". El té verde es rico en compuestos naturales de plantas llamados polifenoles, que pueden alcanzar hasta un 30 % del peso de su hoja seca.

Dentro de ese grupo de polifenoles la epigalocatequina-3-galato (EGCG) es una de las más poderosas catequinas—es el mismo polifenol que se encuentra en el té negro, y que ha demostrado tener un impacto positivo en una serie de enfermedades y condiciones de salud.

Al igual que el té negro, el té verde también contiene L-teanina, un aminoácido que cruza la barrera hematoencefálica y tiene propiedades psicoactivas.

La teanina aumenta los niveles del ácido gamma-aminobutírico (GABA, por sus siglas en inglés), la serotonina, la dopamina y la actividad de las ondas alfa, y podría reducir el estrés mental y físico, y producir una sensación de relajación.

Además, la teanina podría ayudar a prevenir el deterioro de la memoria relacionado con la edad, y se ha demostrado que afecta a áreas de su cerebro que intervienen en la atención y la solución de problemas complejos.

El Té Verde Podría Ser Un Tónico Para la Salud de Todo el Cuerpo

El té ha sido disfrutado por alrededor de 5 000 años. Según los informes, fue descubierto en el año 2737 AC, cuando las hojas de té accidentalmente volaron dentro de la olla con el agua en ebullición del emperador chino Shen-Nung.15

Desde entonces, el té ha sido utilizado tradicionalmente como una bebida y tónico de curación. Según informó el Centro Médico de la Universidad de Maryland:
"En la medicina tradicional China e India, los profesionales utilizan el té verde como un estimulante, un diurético (para ayudar al cuerpo a deshacerse del exceso de líquido), un astringente (para controlar el sangrado y ayudar a sanar las heridas), y para mejorar la salud cardiaca.
Otros usos tradicionales del té verde incluyen el tratamiento de flatulencias, regular la temperatura corporal y el azúcar en la sangre, favoreciendo la digestión, y mejorando los procesos mentales".
La investigación moderna también ha confirmado la infinidad de beneficios del té verde para la salud, los cuales incluso se extienden más allá de la salud cerebral. ¿Qué otros beneficios tiene el té verde?

Reducción de la Mortalidad y la Inflamación Crónica

Beber té verde se relaciona con una menor tasa de mortalidad por todas las causas, así como de la mortalidad por enfermedades cardiacas. También, la investigación muestra los beneficios holísticos del consumo de té verde, incluyendo una presión arterial más baja, el estrés oxidativo y la inflamación crónica.

Salud Cardiaca

El té verde al igual que el té negro, mejora tanto el flujo sanguíneo como la capacidad de las arterias para relajarse, con investigaciones que sugieren que beber un par de tazas de té verde al día puede tener un efecto beneficioso sobre la función endotelial, que a su vez también puede disminuir el riesgo cardiovascular.19

Estos resultados del estudio también muestran que la EGCG puede ser útil para prevenir la arteriosclerosis, la trombosis cerebral, el infarto al miocardio y los derrames cerebrales--en parte debido a su capacidad para relajar las arterias y mejorar el flujo sanguíneo. Y, de acuerdo con un informe en Harvard Heart Letter, que compiló una lista de los estudios acerca del té verde:20
"Las personas que bebieron más té verde en un estudio observacional tuvieron un riesgo 28 % menor de enfermedades coronarias que los que bebieron la mínima cantidad de té verde. El té negro no tuvo efecto sobre el riesgo cardíaco.
Otro meta-análisis realizado en el 2011, basado en 14 ensayos clínicos aleatorizados, controlados con placebo, descubrió que el té verde redujo significativamente el colesterol malo (LDL, por sus siglas en inglés) y los niveles de triglicéridos. Muchos de los estudios se habían realizado con cápsulas que contenían catequinas, los polifenoles activos en el té verde, en lugar de la propia bebida".
Harvard Heart Letter emitió una advertencia, sin embargo, si planea agregar el té verde a su alimentación con la esperanza de ayudar a su corazón: debido a los altos niveles de oxalato en el té verde, también gran parte de este (más de cinco tazas al día) podría aumentar el riesgo de cálculos renales, los cuales pueden ser ocasionados por el oxalato. "Sin embargo, cuando se consume con moderación, el té verde puede mejorar su salud cardiovascular", dice esta.

Diabetes Tipo 2

Si bien el jurado aún está deliberando sobre si el consumo de té verde podría o no definitivamente reducir los niveles de glucosa en la sangre, varios estudios están empezando a mostrar una visión positiva acerca de esta teoría. Por ejemplo, un estudio con suplementos orales mostró que la EGCG en el té verde ayudó a mejorar la tolerancia a la glucosa en los ratones genéticamente diabéticos.

Otro estudio realizado por un equipo de científicos de Karolinska Institutet en Suecia, demostró que el té verde ayudó moderadamente a los ratones diabéticos, igual o mejor, que el popular medicamento para diabéticos, Avandia (no tuvo ningún efecto sobre los sujetos gravemente diabéticos).

Pérdida de Peso

Existe alguna evidencia de que el consumo a largo plazo de las catequinas del té verde es beneficioso para quemar grasa y puede trabajar con otras sustancias químicas para aumentar los niveles de oxidación de grasas y la termogénesis, y por lo tanto ayuda a perder peso. También de acuerdo a la investigación en Physiology & Behavior:
"Se han demostrado efectos positivos en el control del peso corporal al usar mezclas de té verde. El té verde, al contener tanto las catequinas como la cafeína, podría actuar al inhibir la catecol O-metil-transferasa, y la fosfodiesterasa. Aquí los mecanismos también podrían operar sinérgicamente.
Una mezcla de té verde-cafeína mejora el mantenimiento de peso, a través de la termogénesis, la oxidación de las grasas y el ahorro de la masa libre de grasa... En conjunto, estos ingredientes funcionales tienen el potencial de producir efectos significativos en los objetivos metabólicos como la termogénesis y la oxidación de grasas".
Salud Ósea

Los polifenoles del té verde combinados con una forma de vitamina D llamada alfacalcidol podrían potenciar la estructura ósea y la resistencia, de acuerdo con un estudio realizado en el 2010 en ratones. La mezcla podría revertir el daño óseo causado por los lipopolisacáridos (LPS, por sus siglas en inglés) inducido por la inflamación crónica, lo que podría a su vez reducir el riesgo de osteoporosis.

El té verde es un recién llegado en el campo de la salud ósea, pero los estudios anteriores también han encontrado que la epigalocatequina-3-galato (EGCG), un componente del té verde, bloquea la actividad de dos moléculas, la IL-6 y la ciclooxigenasa-2 ( Cox-2), que desempeñan un papel en la descomposición ósea.

Salud Ocular

Las catequinas del té verde podrían ayudar a proteger contra el glaucoma y otras enfermedades oculares, ya que la investigación encontró que los compuestos viajan de su sistema digestivo a los tejidos de los ojos. Durante el estudio en el cual se les proporcionó té a las ratas, las catequinas encontradas en el té verde fueron absorbidas en diferentes partes de los ojos entre los 30 minutos y 12 horas posteriores.

Cáncer

Se ha demostrado que los componentes del té verde regulan decrecientemente la expresión de las proteínas implicadas en la inflamación, la señalización celular, la motilidad celular y la angiogénesis, mientras que se ha reportado una relación entre el consumo de té verde y un menor riesgo de cáncer (incluyendo al cáncer de ovario y de seno)27,28

La investigación anterior ha demostrado que los polifenoles del té verde actúan en los procesos moleculares que suprimen la producción y propagación de las células tumorales.29 También desalientan el desarrollo de los vasos sanguíneos que alimentan a los tumores. Incluso, la EGCG actúa como un agente antiangiogénico y antitumoral, y ayuda a modular la respuesta de las células tumorales en la quimioterapia.30

El Té Absorbe Fácilmente los Contaminantes del Suelo

Es difícil encontrar muchos inconvenientes del té, pero existe un posible problema que se debe tener en cuenta: los contaminantes. Las plantas de té verde son conocidas por ser especialmente eficaces en la absorción de plomo del suelo, el cual después se recoge en las hojas de las plantas.

Anteriormente se encontró que las áreas con alta contaminación industrial, como China (donde se produce más de 90 %31 del té verde del mundo), contienen cantidades importantes de plomo.

Aunque esos estudios examinaron el contenido de plomo durante los años 1999 a 2001, según un análisis de ConsumerLab.com publicado en el 2013 y actualizado en el 2015,33 el té envasado de marcas populares como ​​Lipton y Bigelow contenía hasta 2.5 microgramos de plomo por porción, en comparación con las cantidades imperceptibles de la marca Teavana, la cual obtiene sus hojas de té de Japón.

(Bigelow niega que estas medidas son correctas, y de hecho señala en su web que ConsumerLabs admitió en su informe que el plomo encontrado en las hojas de té no se encontraba en las porciones líquidas reales cuando eran preparadas.) Entonces, la conclusión es que no debe masticar las hojas.

Así, mientras se considera que el plomo en las hojas de té no se filtra de manera muy eficaz en el té al prepararlo para beber, si está consumiendo el té verde Matcha, uno de mis favoritos, es especialmente importante que, o bien provenga de Japón o que sea cultivado orgánicamente en China, la cual en los últimos años se ha encaminado hacia la producción de té verde orgánico.

El té Matcha contiene la hoja del té entera y molida, y puede contener más de 100 veces la EGCG proporcionada del té verde por infusión. Tanto el té negro como el té verde también son naturalmente ricos en fluoruro,36 aun si es orgánicamente cultivado sin pesticidas.

Esto es porque la planta absorbe fácilmente el fluoruro a través de sus raíces, incluyendo el fluoruro de origen natural presente en el suelo.

De acuerdo con el ya fallecido experto en fluoruro, Jeff Green, hay reportes de personas que han desarrollado la fluorosis esquelética paralizante por beber únicamente grandes cantidades de té helado. Si vive en un área con agua potable fluorada, como la mayoría de las personas en los Estados Unidos, entonces podría estar recibiendo una dosis doble de fluoruro cada vez que bebe té.

Por lo tanto, al seleccionar el té de cualquier tipo, debe ser preferiblemente orgánico (para evitar pesticidas) y ser cultivado en un ambiente sin contaminación que asegure la menor cantidad de fluoruro, metales pesados ​​y otras toxinas, que el suelo y el agua posiblemente filtren en los árboles de té y las hojas. Es esencial un entorno de crecimiento limpio para producir un té puro de alta calidad.

Un Truco Rápido Para Impulsar los Beneficios del Té Para la Salud

Para aumentar los beneficios del té verde, añada un chorrito de zumo de limón en su taza. Las investigaciones previas han demostrado que la vitamina C aumenta significativamente la cantidad de catequinas disponibles para que su cuerpo las absorba. De hecho, el jugo de cítricos aumentó en más de cinco veces los niveles de catequina disponibles, haciendo que 80 % de las catequinas del té permanezcan biodisponibles.

Por otra parte, mientras que agregar jugo de limón es beneficioso, añadir leche no lo es. Las proteínas de la leche pueden unirse y neutralizar los antioxidantes en el té, de manera que sus beneficios para la salud se reducen significativamente. Incluso, un estudio encontró que "Todos los [beneficiosos protectores vasculares] efectos fueron completamente inhibidos al agregar leche al té."

Por último, saber qué buscar en términos de calidad. Una señal de que el té verde es de alta calidad, es que el té es en realidad verde. Si el té verde se ve marrón en lugar de verde, probablemente haya sido oxidado, lo cual puede dañar o destruir muchos de sus compuestos más valiosos.

Muchos disfrutan utilizar las hojas de té sueltas, lo cual ConsumerLab ha descubierto que puede ofrecer aún más antioxidantes (evitando al mismo tiempo las posibles toxinas en las bolsitas de té).

Una taza de té verde le proveerá de 20 a 35 mg de EGCG, por lo que tres en un día le proveerán de 60 a 105 mg. Hay algunos estudios que han utilizado dosis mucho más altas que esto--más de 1 500 mg al día--pero por ahora no hay evidencia clara de que cantidad exactamente es la mejor.

La buena noticia es que gran parte de la investigación acerca del té verde se ha enfocado en unas tres tazas al día, lo cual es fácilmente alcanzable, y agradable para la mayoría de las personas. Aquí hay algunas pautas simples para preparar la taza "perfecta" de té:
  • Ponga el agua a hervir en una tetera (evitar el uso de una olla antiadherente, ya que esto puede liberar sustancias químicas nocivas cuando se calientan)
  • Precaliente su tetera o taza para evitar que el agua se enfríe demasiado rápido cuando se transfiere. Basta con añadir una pequeña cantidad de agua hirviendo en la olla o taza de té donde va a verterlo. La cerámica y porcelana conservan bien el calor. Luego cubra la olla o la taza con una tapa. Añada un té agradable, si tiene uno, o cubra con una toalla. Deje reposar hasta que esté caliente, luego vierta el agua
  • Ponga el té en un infusor, colador, o agréguelo suelto en la tetera. Al remojar sin un infusor o colador, preparará un té más delicioso. Comience con una cucharadita sopera por taza de té, o siga las instrucciones en el paquete de té. La robustez del sabor puede ser ajustada al usar más o menos cantidad de té
  • Añada agua hirviendo. Use la cantidad correcta para la cantidad de té que haya añadido (es decir, para cuatro cucharaditas de té, agregar cuatro tazas de agua). La temperatura ideal del agua varía en función del tipo de té que es puesto en infusión:
  • El té blanco o verde (hoja completa): Muy por debajo de la ebullición (170 a 185 ° Fahrenheit ó 76 a 85 ° Celsius). Una vez que el agua ha llegado al punto de ebullición, retire del fuego y deje enfriar el agua durante unos 30 segundos para el té blanco, y 60 segundos para el té verde antes de verterlo sobre las hojas
  • Oolongs (hoja completa) 185 a 210 ° F o 85 a 98 ° C
  • El té negro (hoja completa) y el té PU-erhs (o té rojo)
  • Cubra la olla con una tapa o una toalla, y deje reposar. Siga las instrucciones de infusión en el envase. Si no las hay, aquí hay algunas pautas generales para hacer la infusión. Probar frecuentemente tanto como desee sea el sabor para que no sea amargo:
  • Té oolong: de 4 a 7 minutos
  • Té negro: de 3 a 5 minutos
  • Té verde: de 2 a 3 minutos
  • Una vez que haya conseguido el sabor deseado tiene que quitar el filtro o infusor. Si está utilizando hojas sueltas, sirva el té en su taza a través de un colador y ponga cualquier sobrante en otro recipiente (cubierto con un tapa para retener el calor)