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© EfeHasta ahora, los muertos por cólera en haití ascendieron a 4.625
El Ministerio de Salud Pública y Población (MSPP) de Haití informó este martes que cuatro mil 625 personas han muerto en el país por la epidemia de cólera que inició en octubre pasado, y que ha sido especialmente grave por la vulnerabilidad en la que quedó la población tras el devastador sismo de enero de 2010.

El MSPP informó, en una actualización de datos realizada hasta el 21 de febrero, que la cantidad de afectados por la enfermedad se ubica en 245 mil 183 personas, de las que 132 mil 293 han requerido de hospitalización. Del total de personas que han recibido asistencia médica, 129 mil 462 fueron dadas de alta tras recuperarse de la enfermedad.

En el informe del Ministerio de Salud se indica que Artibonite sigue siendo el departamento con más cantidad de infectados, con 868 fallecidos, y le sigue Oeste, donde se localiza Puerto Príncipe, en el que se contabilizan 862 víctimas.

Además, el departamento de Grand Anse (suroeste) se ubicó en tercer lugar con 824 muertes, después está el Centro con 357; el Noreste, con 257; Noroeste, con 238; el Sur y el Sureste, con 228 muertos cada uno, y Nippes (suroeste), con 140.

El origen de la epidemia, según revelaron estudios independientes franceses y estadounidenses, podría estar en el campamento de soldados nepalíes de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), cercano al río Artibonite, que atraviesa toda la isla y que ha sido señalado como el foco de la epidemia.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) negó constantemente esta versión pero, luego de una fuerte presión internacional, prometió un estudio al respecto que aún no se ha concretado.

Esta grave enfermedad se propagó hace pocos meses a la vecina República Dominicana donde, hasta el momento, ha muerto un hombre y dos infantes, además de mñas de 400 personas infectadas.

La epidemia de cólera se debe en gran parte al agravamiento de las condiciones insalubres del pueblo tras el terremoto que azotó al país en enero de 2010.

A un año del sismo de 7 en la escala de Richter, todavía más de 800 mil personas tienen que subsistir en campamentos improvisados a la intemperie, con condiciones sanitarias precarias, lo que ha contribuido a la expansión y permanencia de la enfermedad. Haití es considerado el país más pobre del hemisferio occidental.