Bogotá, 25 abr (PL) Iniciada en abril, la temporada de lluvias ocasionó la muerte a 14 colombianos, en su mayoría a consecuencia de aludes, en tanto millares resultaron damnificados, confirmó hoy la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).

Sólo el deslizamiento de tierra ocurrido el pasado sábado en una carretera de Chocó provocó la muerte a 10 personas, quienes viajaban dentro de un bus, lamentó el director de esa institución, Carlos Iván Márquez.
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© Ejército de Colombia

En tanto las inundaciones en zonas bajas y los desbordamientos de varios ríos dejaron hasta la fecha cuatro mil 184 familias perjudicadas, precisó el jefe de la Ungrd citado por el portal digital El Colombiano.

Entre los sitios castigados por los aguaceros Márquez mencionó a los departamentos de Meta (llanos orientales), Cauca (litoral pacífico), Risaralda (eje cafetero) y Cundinamarca (centro), además del territorio chocoano (noroeste).

A comienzos de mes una pareja de vacacionistas perdió la vida debido a una avalancha en las proximidades del monolito El Peñol, sitio turístico de Antioquia.

El período lluvioso estuvo antecedido por una larga temporada seca, la cual incentivó la proliferación de incendios forestales, ocasionó desabastecimiento de agua en más de 200 municipios del país, además puso en tensión al sector electroenergético pues el 64 por ciento de la generación nacional depende de fuentes hídricas.

Con huellas todavía en ciertas zonas, la sequía -agudizada por la influencia del fenómeno climatológico El Niño- fue la principal responsable de la pérdida de casi un millón de sacos de café en grano, volumen cercano a la producción mensual de Colombia, informaron este lunes autoridades del gremio.

Aún bajo la influencia de tal evento, ahora en declive, Colombia teme por la probable llegada de La Niña, asociada a otros sucesos extremos como las inundaciones, mientras su antecesor suele provocar escasez de precipitaciones, acompañada de elevadas temperaturas.

En algunos lugares del eje cafetero los termómetros rozaron los 48 grados Celsius en períodos previos, un valor considerado casi intolerable para el organismo humano.

Las muertes de este abril reactivaron las alarmas cuando restan varios meses de copiosas lluvias, de acuerdo con vaticinios del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales.