La violencia de género viene registrando cifras récord en Argentina, donde en el último año irrumpió una modalidad criminal cada vez más frecuente, que es rociar con combustible y transformar en una pira a las víctimas, en su mayoría parejas o ex parejas.
La violencia de género viene registrando cifras récord en Argentina, donde en el último año irrumpió una modalidad criminal cada vez más frecuente, que es rociar con combustible y transformar en una pira a las víctimas, en su mayoría parejas o ex parejas.
La opinión pública se vio sacudida en 2010 por la muerte de once mujeres jóvenes atacadas con fuego presuntamente por sus parejas. Muchas de ellas, con hasta el 90% de su cuerpo quemado, fallecieron tras varios meses de agonía.
En lo que va de este año, ya se denunció una cantidad similar de casos, según informes de prensa recopilados por la Casa del Encuentro, una organización no gubernamental que se ocupa de la violencia contra la mujer.
Uno de los casos más que más conmocionó a los argentinos sucedió en febrero del año pasado, cuando Wanda Taddei, de 29 años y madre de dos hijos, resultó gravemente herida tras ser rociada con alcohol y prendida fuego en su casa del barrio porteño de Mataderos.
Su marido Eduardo Vázquez (34), ex baterista del grupo de rock Callejeros, sostuvo por entonces que había sido un accidente, pero actualmente está detenido acusado de homicidio agravado por el vínculo, delito que prevé una pena de prisión perpetua.
El último caso tuvo lugar el sábado en la provincia de Santa Fe (centro-este), donde tras una discusión familiar un hombre de 41 años ató a una cama a su esposa de 33, la roció con un líquido inflamable y le prendió fuego.
Si bien los especialistas llaman la atención sobre la brutalidad de la quema de mujeres, explican que la mayoría de las muertes se producen por golpes y arma blanca o de fuego.
Las estadísticas llevadas a cabo por entidades humanitarias revelan que los feminicidios van en aumento: 208 en 2008, 231 en 2009 y 260 en 2010.
Con motivo del Día Internacional de La mujer, la Casa del Encuentro convocó a una 'sentada' frente al Congreso Nacional bajo la consigna "A ellas nadie las escuchó", en referencia a las mujeres que se atreven a denunciar violencia familiar y son desoídas en dependencias policiales.
La Suprema Corte de Justicia tomó cartas en al asunto con la creación en setiembre de 2008 de la Oficina de Violencia Doméstica, que recibió en enero pasado un total de 657 denuncias, cuando dos años antes en el mismo lapso habían sido 375.
La Oficina está abierta durante las 24 horas todos los días del año y en ella las víctimas reciben asistencia gratuita de abogados, psicólogos, médicos y asistentes sociales.
De ser necesario, pueden obtener en un plazo de 20 minutos una orden de no acercamiento para el agresor, un trámite que antes demoraba entre tres y cuatro meses en expedirse.
Si bien se han obtenido avances, las entidades humanitarias señalan que el sistema judicial arrastra su inercial lentitud, ya que sobre un universo de 13.000 denuncias registradas desde setiembre de 2008, apenas hubo 42 procesamientos y un 0,2% de condenas.
Otro grave problema que azota a las mujeres en el país sudamericano es la trata con fines de prostitución. En los últimos 20 meses, más de 700 mujeres fueron secuestradas y mantenidas prisioneras en burdeles de todo el país, según la Casa del Encuentro.
La información disponible permite establecer que Argentina es un país de origen, tránsito y destino de la trata en el que operan mafias de México, Rusia y China con conexiones locales.
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